Manuel Luis Salguero Sánchez asegura que siempre tuvo muy claro, después de aceptar ser pregonero de la Semana Santa de Dos Hermanas de 2014, que la Cruz evangelizadora sería la que le guiara para construir un Pregón que le valiera tanto de exaltación como de reflexión personal. Algo que parece un proceso natural en alguien que siempre ha llevado muy adentro a su Hermandad de la Vera-Cruz.
El Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero acoge este domingo, día 6, a partir de las 12:30 horas, el Pregón de la Semana Santa de Dos Hermanas de 2014, en un acto en el que el empresario y cofrade nazareno Manuel Luis Salguero se hará acompañar de su hijo, también Manuel Luis, para que realice su presentación.
En una entrevista concedida a este Diario Digital, el pregonero, que lucha por salir de un inoportuno proceso gripal que lo ha mantenido en cama y en casa durante varios días, asegura que ser pregonero de la Semana Santa de su pueblo es algo "muy bonito" y un "honor tremendo", aunque también entiende que en esto, como en otros aspectos de la vida, hay que ver las cosas "en su justa medida".
- ¿Tuvo claro desde el primer momento la elección de su hijo Manuel Luis para que realizara su presentación?
- Fue algo que tuvimos absolutamente claro desde el principio, en el sentido de que quería que fuese todo la unidad familiar, y en la que yo soy nada más que la punta de ese iceberg, la que decidiera quién me presentaría. Y la única duda estuvo en si sería mi hija María Rosa o mi hijo Manuel Luis. A mí, personalmente, me daba un poco igual; es más, mi hijo ya me presentó también en el Pregón del Costalero. Al final, en una decisión consensuada, decidimos que fuera Manuel Luis quien hablara.
- Ha sido pregonero con anterioridad del Pregón del Costalero y de la Romería de Valme. ¿Puede ser éste de la Semana Santa de Dos Hermanas el que culmine una aspiración personal?
- Es que para mí la designación como pregonero de la Semana Santa no es consecuencia de ningún camino preconcebido, y, por lo tanto, no es ninguna meta personal. Entiendo que ser pregonero es algo circunstancial que en un momento determinado de tu vida puede ocurrir o no. De hecho, me costó mucho trabajo decir que sí, porque mi día a día es un poco caótico. Pero, en este caso, y por una serie de circunstancias muy íntimas y muy personales, me puse una pequeña venda en los ojos y lo acepté. Entonces, partiendo de esto, no pongo ningún tipo de escala o de valores a unos y otros, sino que todos son distintos. Se pueden parecer algo el del Costalero y el de Semana Santa por razones obvias, pero el primero estuvo muy ceñido a lo que es esa materia, mientras que la Semana Santa es lo que es; y el de Valme, por su parte, es para mí el Pregón de Dos Hermanas, en el sentido de la devoción que pueda tener desde el punto de vista mariano. Para mí, el Pregón de Valme es el gran referente. Eso sí, da la impresión de que éste de la Semana Santa pueda tener un poco más de repercusión.
- En cualquier caso, y pese a pensárselo mucho, es de imaginar que le supondrá una gran satisfacción ser pregonero de la Semana Santa nazarena.
- Evidentemente, porque una cosa son mis dudas personales en función mi disponibilidad, y otra es lo que conceptualmente supone. Evidentemente, es un honor, porque tener la oportunidad de hablarle a Dos Hermanas de la Semana Santa, con mis matices y mi manera de ver las cosas, es algo muy importante para alguien que está dentro del mundo de las cofradías. Lo que pasa es que es tan grande el honor, como alta la responsabilidad, precisamente por no defraudar a aquellos que han confiado en mí.
- ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del Pregón?
- No tenía nada preconcebido. Eso sí, tenía muy claro que yo soy de la Vera-Cruz, tanto en Dos Hermanas como en Sevilla, por lo que era evidente que la Cruz iba a ser el elemento vertebrador de todo mi Pregón, de ahí que no tuve ningún problema para definir lo que yo quería transmitir. ¿Y cómo he ido desarrollándolo? Pues la verdad, debido a mi falta de tiempo, ha sido un poco a salto de mata, porque no he podido contar con varios días seguidos para poder pensar y escribir, sino que ha sido a ratos sueltos.
- ¿Cuánto tiempo puede prolongarse la lectura del Pregón?
- Ya se sabe que un texto puede salir unas veces más rápidas que otras, pero yo espero que, por lo corto, esté en una hora, y, por lo largo, en una hora y diez minutos. A mí no me gustan los pregones excesivamente largos, por muy buenos que sean, sino que deben tener una cierta medida, aunque tampoco se puede reducir más porque, claro, hay un tiempo de exposición y eso está ahí.
- ¿Qué marcha ha elegido para que se interprete en su Pregón?
- En este caso, el tema musical va un poco enlazado con la idea de la Cruz. Yo quiero hablar de la Pasión de Jesucristo, pero en un entorno y con unos recursos históricos-costumbristas muy relacionados con Dos Hermanas. Entonces, de todas las músicas, dentro de que hay muchas marchas que nos llenan como cofrades, hay una que me gusta muchísimo y que es la que he elegido finalmente, aunque en ello ha primado más el autor que la marcha en sí. De hecho, lo que he pretendido es hacer un humilde homenaje a un gran músico y compositor de Dos Hermanas que se llama Fulgencio Morón. Las marchas conocidas por todos estarán siempre ahí, pero quería en este caso brindarle a este autor ese pequeño homenaje, y así se lo transmití a él. Además, lo propuse que fuese él mismo quien dirigiera la Banda de Música Santa Ana en el Teatro Municipal para interpretarla. Por cierto, en este sentido quiero agradecer la colaboración de la Banda, así como de su director, que ha accedido a ceder la batuta para la interpretación de esta marcha, que se titula 'Siervos de tus dolores'.
- ¿Hay un Pregón de Sevilla y otro de Dos Hermanas? ¿Son muy similares? ¿Es una imitación el uno del otro?
- Qué duda cabe que el Pregón de Sevilla es un poco el referente, nos guste o no, aunque ahora el de Dos Hermanas tiene más entidad gracias a una Semana Santa que ha crecido y que tiene una personalidad más acusada. En ambos pregones, junto con la marcha que elige el pregonero, se interpreta por ejemplo 'Amargura', que es el himno de la Semana Santa, además de que el esquema también es prácticamente el mismo, salvando las distancias estéticas que puedan encontrarse en uno y otro lugar.
- Dentro de su Pregón, además de, como ha comentado, contar con la Cruz como elemento de guía del mismo, ¿se verá reflejado algo de sus vivencias en torno a la Semana Santa de Dos Hermanas?
- Hay algunos pasajes que se encuentran impregnados de cuestiones personales, como pueden ser los casos en los que hable de Vera-Cruz, pero tampoco será mi vida contada a los demás, sino lo que yo he considerado que quería expresar de la Semana Santa de Dos Hermanas.
- ¿Qué impresión le gustaría que se llevara el público que asista a su Pregón una vez que éste haya concluido?
- Pues que le guste tanto en la forma como en el fondo. Que cada uno se quede con sus pasajes, porque hay algunos que llegan más a unos que a otros, algo que ya se sabe que es un tema muy subjetivo porque son mil personas, mil pregones, mil opiniones, de forma que contentar a todo el mundo es una tarea bastante heroica. Y lo que espero también es que valga como exaltación y como pequeña reflexión, porque, en definitiva, estamos hablando de la Semana Santa y de la Cuaresma, de ahí que hable de la Cruz como evangelizadora de Dos Hermanas.
- Ha adelantado algo del fondo, pero ¿que encontrará el público en cuanto a la forma?
- Pues un Pregón redactado en prosa, en momentos algo poética a lo mejor, pero huyendo de la poesía pura y dura porque yo no soy poeta. Entonces, hay pequeñas referencias poéticas, pero de rima libre y sin nunca pretender intentar hacer algo para lo que no estoy dotado.
- ¿Se verán reflejadas todas las Hermandades nazarenas en su Pregón?
- Sí. Todas. Hablo de las Hermandades, pero hablo de pasajes de la Pasión reflejados en ellas. Es decir, que no he estado con el reloj viendo si hablo más de una que de otra, sino que lo que ha salido, ha salido, de forma que la referencia a alguna Hermandad será más extensa y a otra será más corta, pero lo mismo en este último caso es también más intensa.
El Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero acoge este domingo, día 6, a partir de las 12:30 horas, el Pregón de la Semana Santa de Dos Hermanas de 2014, en un acto en el que el empresario y cofrade nazareno Manuel Luis Salguero se hará acompañar de su hijo, también Manuel Luis, para que realice su presentación.
En una entrevista concedida a este Diario Digital, el pregonero, que lucha por salir de un inoportuno proceso gripal que lo ha mantenido en cama y en casa durante varios días, asegura que ser pregonero de la Semana Santa de su pueblo es algo "muy bonito" y un "honor tremendo", aunque también entiende que en esto, como en otros aspectos de la vida, hay que ver las cosas "en su justa medida".
- ¿Tuvo claro desde el primer momento la elección de su hijo Manuel Luis para que realizara su presentación?
- Fue algo que tuvimos absolutamente claro desde el principio, en el sentido de que quería que fuese todo la unidad familiar, y en la que yo soy nada más que la punta de ese iceberg, la que decidiera quién me presentaría. Y la única duda estuvo en si sería mi hija María Rosa o mi hijo Manuel Luis. A mí, personalmente, me daba un poco igual; es más, mi hijo ya me presentó también en el Pregón del Costalero. Al final, en una decisión consensuada, decidimos que fuera Manuel Luis quien hablara.
- Ha sido pregonero con anterioridad del Pregón del Costalero y de la Romería de Valme. ¿Puede ser éste de la Semana Santa de Dos Hermanas el que culmine una aspiración personal?
- Es que para mí la designación como pregonero de la Semana Santa no es consecuencia de ningún camino preconcebido, y, por lo tanto, no es ninguna meta personal. Entiendo que ser pregonero es algo circunstancial que en un momento determinado de tu vida puede ocurrir o no. De hecho, me costó mucho trabajo decir que sí, porque mi día a día es un poco caótico. Pero, en este caso, y por una serie de circunstancias muy íntimas y muy personales, me puse una pequeña venda en los ojos y lo acepté. Entonces, partiendo de esto, no pongo ningún tipo de escala o de valores a unos y otros, sino que todos son distintos. Se pueden parecer algo el del Costalero y el de Semana Santa por razones obvias, pero el primero estuvo muy ceñido a lo que es esa materia, mientras que la Semana Santa es lo que es; y el de Valme, por su parte, es para mí el Pregón de Dos Hermanas, en el sentido de la devoción que pueda tener desde el punto de vista mariano. Para mí, el Pregón de Valme es el gran referente. Eso sí, da la impresión de que éste de la Semana Santa pueda tener un poco más de repercusión.
- En cualquier caso, y pese a pensárselo mucho, es de imaginar que le supondrá una gran satisfacción ser pregonero de la Semana Santa nazarena.
- Evidentemente, porque una cosa son mis dudas personales en función mi disponibilidad, y otra es lo que conceptualmente supone. Evidentemente, es un honor, porque tener la oportunidad de hablarle a Dos Hermanas de la Semana Santa, con mis matices y mi manera de ver las cosas, es algo muy importante para alguien que está dentro del mundo de las cofradías. Lo que pasa es que es tan grande el honor, como alta la responsabilidad, precisamente por no defraudar a aquellos que han confiado en mí.
- ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del Pregón?
- No tenía nada preconcebido. Eso sí, tenía muy claro que yo soy de la Vera-Cruz, tanto en Dos Hermanas como en Sevilla, por lo que era evidente que la Cruz iba a ser el elemento vertebrador de todo mi Pregón, de ahí que no tuve ningún problema para definir lo que yo quería transmitir. ¿Y cómo he ido desarrollándolo? Pues la verdad, debido a mi falta de tiempo, ha sido un poco a salto de mata, porque no he podido contar con varios días seguidos para poder pensar y escribir, sino que ha sido a ratos sueltos.
- ¿Cuánto tiempo puede prolongarse la lectura del Pregón?
- Ya se sabe que un texto puede salir unas veces más rápidas que otras, pero yo espero que, por lo corto, esté en una hora, y, por lo largo, en una hora y diez minutos. A mí no me gustan los pregones excesivamente largos, por muy buenos que sean, sino que deben tener una cierta medida, aunque tampoco se puede reducir más porque, claro, hay un tiempo de exposición y eso está ahí.
- ¿Qué marcha ha elegido para que se interprete en su Pregón?
- En este caso, el tema musical va un poco enlazado con la idea de la Cruz. Yo quiero hablar de la Pasión de Jesucristo, pero en un entorno y con unos recursos históricos-costumbristas muy relacionados con Dos Hermanas. Entonces, de todas las músicas, dentro de que hay muchas marchas que nos llenan como cofrades, hay una que me gusta muchísimo y que es la que he elegido finalmente, aunque en ello ha primado más el autor que la marcha en sí. De hecho, lo que he pretendido es hacer un humilde homenaje a un gran músico y compositor de Dos Hermanas que se llama Fulgencio Morón. Las marchas conocidas por todos estarán siempre ahí, pero quería en este caso brindarle a este autor ese pequeño homenaje, y así se lo transmití a él. Además, lo propuse que fuese él mismo quien dirigiera la Banda de Música Santa Ana en el Teatro Municipal para interpretarla. Por cierto, en este sentido quiero agradecer la colaboración de la Banda, así como de su director, que ha accedido a ceder la batuta para la interpretación de esta marcha, que se titula 'Siervos de tus dolores'.
- ¿Hay un Pregón de Sevilla y otro de Dos Hermanas? ¿Son muy similares? ¿Es una imitación el uno del otro?
- Qué duda cabe que el Pregón de Sevilla es un poco el referente, nos guste o no, aunque ahora el de Dos Hermanas tiene más entidad gracias a una Semana Santa que ha crecido y que tiene una personalidad más acusada. En ambos pregones, junto con la marcha que elige el pregonero, se interpreta por ejemplo 'Amargura', que es el himno de la Semana Santa, además de que el esquema también es prácticamente el mismo, salvando las distancias estéticas que puedan encontrarse en uno y otro lugar.
- Dentro de su Pregón, además de, como ha comentado, contar con la Cruz como elemento de guía del mismo, ¿se verá reflejado algo de sus vivencias en torno a la Semana Santa de Dos Hermanas?
- Hay algunos pasajes que se encuentran impregnados de cuestiones personales, como pueden ser los casos en los que hable de Vera-Cruz, pero tampoco será mi vida contada a los demás, sino lo que yo he considerado que quería expresar de la Semana Santa de Dos Hermanas.
- ¿Qué impresión le gustaría que se llevara el público que asista a su Pregón una vez que éste haya concluido?
- Pues que le guste tanto en la forma como en el fondo. Que cada uno se quede con sus pasajes, porque hay algunos que llegan más a unos que a otros, algo que ya se sabe que es un tema muy subjetivo porque son mil personas, mil pregones, mil opiniones, de forma que contentar a todo el mundo es una tarea bastante heroica. Y lo que espero también es que valga como exaltación y como pequeña reflexión, porque, en definitiva, estamos hablando de la Semana Santa y de la Cuaresma, de ahí que hable de la Cruz como evangelizadora de Dos Hermanas.
- Ha adelantado algo del fondo, pero ¿que encontrará el público en cuanto a la forma?
- Pues un Pregón redactado en prosa, en momentos algo poética a lo mejor, pero huyendo de la poesía pura y dura porque yo no soy poeta. Entonces, hay pequeñas referencias poéticas, pero de rima libre y sin nunca pretender intentar hacer algo para lo que no estoy dotado.
- ¿Se verán reflejadas todas las Hermandades nazarenas en su Pregón?
- Sí. Todas. Hablo de las Hermandades, pero hablo de pasajes de la Pasión reflejados en ellas. Es decir, que no he estado con el reloj viendo si hablo más de una que de otra, sino que lo que ha salido, ha salido, de forma que la referencia a alguna Hermandad será más extensa y a otra será más corta, pero lo mismo en este último caso es también más intensa.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
