Un operativo integrado por un total de 16 efectivos de la Guardia Civil del Puesto Principal y equipo ROCA de Utrera, y del SEPRONA de Dos Hermanas ha detenido a dos personas y desmantelado una red dedicada al transporte ilegal y venta de gallos de pelea, que habitualmente eran distribuidos por distintos puntos del territorio español y de Francia.
Las investigaciones de la Guardia Civil, según se informa en un comunicado, les llevaron a sospechar que en los robos de gallos de pelea registradas en varias explotaciones agrícolas de Utrera, podrían estar implicadas varias personas que se encontraban perfectamente organizadas.
Los gallos eran del tipo 'combatiente español', con un precio en el comercio legal que ronda entre los 250 y 300 euros cada uno. Sin embargo, cuando un ejemplar es muy combativo, o está en la lista de ganadores de combates, su precio aumenta de forma considerable en el mercado clandestino.
La Guardia Civil, con la información que fue recabando, montó un dispositivo especial en el entorno del área metropolitana y la campiña sevillana, con objeto de detectar tanto a las personas implicadas como a los vehículos que transportaban y distribuían estos gallos.
Las primeras pesquisas se centraron en determinar las rutas o itinerarios de transporte utilizados. Para el traslado de los animales, se sospechaba que empleaban una furgoneta que, según se averiguó con posterioridad, partían desde Extremadura, pasando luego por Sevilla y por el norte de la provincia de Cádiz, para finalmente llevar los gallos, al mejor postor, hasta la zona del levante español y de Francia.
En el circuito legal, los criadores, después de tasar los gallos, se los entragaban al conductor de la furgoneta investigada, aunque la Guardia Civil sospecha que algunas de estas operaciones ocultaban transcacciones de animales procedentes de robos.
Tras localizar el punto de encuentro entre las provincias de Sevilla y Cadiz, la Guardia Civil montó un dispositivo de vigilancia en una explanada próxima a la A-394, entre Utrera y Arahal, donde los agentes interceptaron la furgoneta sospechosa cuando se incorpora a la A-92. En el interior de la misma transportan 40 pollos de pelea sin la debida documentación de control sanitaria, además de comprobar que se incumplía la normativa vigente de Sanidad Animal para el Transporte de Animales Vivos.
Gracias a la intervención del Equipo ROCA de la Guardia Civil, se logró esclacer cuatro robos en fincas rurales, en los que se sustrajeron 16 gallos de pelea, que fueron reconocidos posteriormente por sus dueños gracias a marcas identificativas y fenotipos. Asimismo, se detiene a dos personas, vecinas de Utrera y Carmona, por sendos delitos de Robo con Fuerza en las Cosas. La Guardia Civil ha informado que mantiene abierta la operación y no se descarta nuevas actuaciones.
Las investigaciones de la Guardia Civil, según se informa en un comunicado, les llevaron a sospechar que en los robos de gallos de pelea registradas en varias explotaciones agrícolas de Utrera, podrían estar implicadas varias personas que se encontraban perfectamente organizadas.
Los gallos eran del tipo 'combatiente español', con un precio en el comercio legal que ronda entre los 250 y 300 euros cada uno. Sin embargo, cuando un ejemplar es muy combativo, o está en la lista de ganadores de combates, su precio aumenta de forma considerable en el mercado clandestino.
La Guardia Civil, con la información que fue recabando, montó un dispositivo especial en el entorno del área metropolitana y la campiña sevillana, con objeto de detectar tanto a las personas implicadas como a los vehículos que transportaban y distribuían estos gallos.
Las primeras pesquisas se centraron en determinar las rutas o itinerarios de transporte utilizados. Para el traslado de los animales, se sospechaba que empleaban una furgoneta que, según se averiguó con posterioridad, partían desde Extremadura, pasando luego por Sevilla y por el norte de la provincia de Cádiz, para finalmente llevar los gallos, al mejor postor, hasta la zona del levante español y de Francia.
En el circuito legal, los criadores, después de tasar los gallos, se los entragaban al conductor de la furgoneta investigada, aunque la Guardia Civil sospecha que algunas de estas operaciones ocultaban transcacciones de animales procedentes de robos.
Tras localizar el punto de encuentro entre las provincias de Sevilla y Cadiz, la Guardia Civil montó un dispositivo de vigilancia en una explanada próxima a la A-394, entre Utrera y Arahal, donde los agentes interceptaron la furgoneta sospechosa cuando se incorpora a la A-92. En el interior de la misma transportan 40 pollos de pelea sin la debida documentación de control sanitaria, además de comprobar que se incumplía la normativa vigente de Sanidad Animal para el Transporte de Animales Vivos.
Gracias a la intervención del Equipo ROCA de la Guardia Civil, se logró esclacer cuatro robos en fincas rurales, en los que se sustrajeron 16 gallos de pelea, que fueron reconocidos posteriormente por sus dueños gracias a marcas identificativas y fenotipos. Asimismo, se detiene a dos personas, vecinas de Utrera y Carmona, por sendos delitos de Robo con Fuerza en las Cosas. La Guardia Civil ha informado que mantiene abierta la operación y no se descarta nuevas actuaciones.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN