El Gobierno municipal ha aprobado este viernes, día 21, el proyecto de demolición de las casas con números impares que se encuentran justo al comienzo de la calle Real Utrera, partiendo desde la parroquia de Santa María Magdalena -que en la actualidad crean un 'tacón' en esta zona-, con la intención de convertirla en una plaza de uso y disfrute de los nazarenos.
La Junta de Gobierno Local, según ha informado el portavoz Agustín Morón, llevará a cabo esta actuación en la zona más próxima a Santa María Magdalena, que supone la demolición de las fincas 1, 3, 5, 7 y 9, que son las que se encuentran en la acera izquierda, partiendo desde esta Parroquia, y que acaba justo donde se encuentra el 'tacón' que provoca un estrechamiento del acerado, justo al lado de la actual sede del Consejo de Hermandades y Cofradías.
El coste del derribo asciende a unos 26.000 euros, y lo único que permanecerá en pie será la Torre del Olivar, que hace esquina entre Real Utrera y la calle Santa Ana, que se conservará y que, según el proyecto con el que trabaja el Ayuntamiento, quedará aislada en un entorno peatonal que prácticamente conectará con la zona del Llano.
Agustín Morón explicó que lo que ha aprobado este viernes el Gobierno local es el procedimiento de expediente expropiatorio, que se ha podido aprobar una vez que también se ha llegado ya a un acuerdo con los propietarios de dos de las fincas que serán derribadas, por cuanto el resto son de propiedad municipal. Esta actuación está contemplada en el PGOU nazareno y el importe de los gastos se encuentra incluido en los Presupuestos municipales del presente año.
Las obras de demolición van a ser declaradas de ejecución urgente, lo que quiere decir que esta actuación podría llevarse a cabo en unos dos meses, a lo que seguirá la salida a licitación del proyecto y la posterior contratación de las obras, por lo que se estima que, entre unas cosas y otras, y si no hay cambios de última hora, todo este proyecto podría estar concluido en un año.
En la zona, una vez terminada, quedará un espacio peatonal, que dejará abierto el entorno de la capilla de Santa Ana, al tiempo que volverán a construirse otros edificios que quedarían alineados con las fincas de Real Utrera que siguen por la sede del Consejo de Hermandades y de Emasesa, entre otras casas.
Torre del Olivar, en primer plano, que será el único edificio de este tramo que se conservará. En las siguientes imágenes, zona del 'tacón' actual de la calle Real Utrera que desaparecerá y un boceto de cómo quedaría la zona. |
La Junta de Gobierno Local, según ha informado el portavoz Agustín Morón, llevará a cabo esta actuación en la zona más próxima a Santa María Magdalena, que supone la demolición de las fincas 1, 3, 5, 7 y 9, que son las que se encuentran en la acera izquierda, partiendo desde esta Parroquia, y que acaba justo donde se encuentra el 'tacón' que provoca un estrechamiento del acerado, justo al lado de la actual sede del Consejo de Hermandades y Cofradías.
El coste del derribo asciende a unos 26.000 euros, y lo único que permanecerá en pie será la Torre del Olivar, que hace esquina entre Real Utrera y la calle Santa Ana, que se conservará y que, según el proyecto con el que trabaja el Ayuntamiento, quedará aislada en un entorno peatonal que prácticamente conectará con la zona del Llano.
Agustín Morón explicó que lo que ha aprobado este viernes el Gobierno local es el procedimiento de expediente expropiatorio, que se ha podido aprobar una vez que también se ha llegado ya a un acuerdo con los propietarios de dos de las fincas que serán derribadas, por cuanto el resto son de propiedad municipal. Esta actuación está contemplada en el PGOU nazareno y el importe de los gastos se encuentra incluido en los Presupuestos municipales del presente año.
Las obras de demolición van a ser declaradas de ejecución urgente, lo que quiere decir que esta actuación podría llevarse a cabo en unos dos meses, a lo que seguirá la salida a licitación del proyecto y la posterior contratación de las obras, por lo que se estima que, entre unas cosas y otras, y si no hay cambios de última hora, todo este proyecto podría estar concluido en un año.
En la zona, una vez terminada, quedará un espacio peatonal, que dejará abierto el entorno de la capilla de Santa Ana, al tiempo que volverán a construirse otros edificios que quedarían alineados con las fincas de Real Utrera que siguen por la sede del Consejo de Hermandades y de Emasesa, entre otras casas.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN