La Asociación 'Dos Hermanas Solidaria' ha puesto en marcha este mismo martes, día 11 de marzo, una iniciativa que ya funciona en ciudades como Madrid y que se desarrolla igualmente con éxito en países como Argentina o Chile, denominada 'El café pendiente', y que consiste en dejar pagado un café en un bar, al margen del que se ha consumido, para que el establecimiento se lo pueda ofrecer gratis a una persona necesitada.
La idea de que esta iniciativa, que está resultando bastante exitosa en otros países, se pudiera poner en marcha en nuestra ciudad partió de una joven nazarena, Valme Domínguez, quien se lo propuso a 'Dos Hermanas Solidaria', una asociación de inspiración católica que nació hace un año y que se dedica a atender y ayudar a las personas necesitadas que llegan hasta su sede, situada en la calle Calderón de la Barca, número 18.
A esta Asociación le pareció una buena idea, y tras ponerse en contacto con diez bares del centro de la ciudad, que aceptaron la propuesta encantados, se puso en marcha este mismo martes. Los bares son 'Abacería Montes', 'Canónigo', 'Portillo', 'Estadio', 'Avenida', 'La Alacena', 'Tempus', 'Jaula', 'Lanero' y 'La Tertulia'.
En cualquiera de estos establecimientos se ha colocado un cartel, con la relación de todos estos establecimientos, de forma que cualquier cliente habitual o esporádico de los mismos que acuda a tomar un café, puede abonar el suyo y dejar pagado otro, como acto solidario. Serán ya luego los propietarios de los establecimientos, de conocida solvencia en Dos Hermanas, los que decidirán a qué personas, de las muchas que acuden diariamente a pedirles café o comida, se les puede dar gratis.
El presidente de 'Dos Hermanas Solidaria', Juan de Dios Varela Gómez, destacó durante la presentación de esta iniciativa que la idea de implantar 'El café pendiente' la aceptaron al instante al tratarse de un fin solidario, que es el que persigue esta Asociación desde su nacimiento. "Nuestra finalidad es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Dos Hermanas, y fomentar el voluntariado y el bienestar social de los ciudadanos, de forma que en la actualidad estamos atendiendo a personas en situación de riesgo o exclusión social".
Colaboración de los establecimientos
Valme Domínguez, que al ser publicista se ha encargado además del diseño del cartel que ha sido colocado en los bares, aseguró que confiaba en que esta iniciativa pudiera tener éxito: "Un día oímos hablar de 'El café pendiente' y pensamos que esta idea podía funcionar muy bien en Dos Hermanas y que, además, podía encuadrarse dentro de lo que es Dos Hermanas Solidaria".
Juan de Dios Varela quiso destacar, igualmente, la colaboración de los establecimientos que se han comprometido con este proyecto, y aseguró que, al tratarse de una primera prueba, sólo se había escogido a determinados locales, pero que quedaba abierto a que otros bares o cafés se pudieran sumar al mismo sin ningún tipo de problema.
En este sentido, Isabel Eugenio, secretaria de Dos Hermanas Solidaria, aseguró que podría ocurrir que se encontraran con dificultades, "por lo que todo hay que valorarlo, ver cómo funciona y hacer un seguimiento de los establecimientos, porque puede pasar que algunos se echen atrás, lo mismo que puede ocurrir que otros se quieran sumar; si esto último es así, las puertas se encuentran abiertas a cuantos lo deseen".
La idea de que esta iniciativa, que está resultando bastante exitosa en otros países, se pudiera poner en marcha en nuestra ciudad partió de una joven nazarena, Valme Domínguez, quien se lo propuso a 'Dos Hermanas Solidaria', una asociación de inspiración católica que nació hace un año y que se dedica a atender y ayudar a las personas necesitadas que llegan hasta su sede, situada en la calle Calderón de la Barca, número 18.
A esta Asociación le pareció una buena idea, y tras ponerse en contacto con diez bares del centro de la ciudad, que aceptaron la propuesta encantados, se puso en marcha este mismo martes. Los bares son 'Abacería Montes', 'Canónigo', 'Portillo', 'Estadio', 'Avenida', 'La Alacena', 'Tempus', 'Jaula', 'Lanero' y 'La Tertulia'.
En cualquiera de estos establecimientos se ha colocado un cartel, con la relación de todos estos establecimientos, de forma que cualquier cliente habitual o esporádico de los mismos que acuda a tomar un café, puede abonar el suyo y dejar pagado otro, como acto solidario. Serán ya luego los propietarios de los establecimientos, de conocida solvencia en Dos Hermanas, los que decidirán a qué personas, de las muchas que acuden diariamente a pedirles café o comida, se les puede dar gratis.
El presidente de 'Dos Hermanas Solidaria', Juan de Dios Varela Gómez, destacó durante la presentación de esta iniciativa que la idea de implantar 'El café pendiente' la aceptaron al instante al tratarse de un fin solidario, que es el que persigue esta Asociación desde su nacimiento. "Nuestra finalidad es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Dos Hermanas, y fomentar el voluntariado y el bienestar social de los ciudadanos, de forma que en la actualidad estamos atendiendo a personas en situación de riesgo o exclusión social".
Colaboración de los establecimientos
Valme Domínguez, que al ser publicista se ha encargado además del diseño del cartel que ha sido colocado en los bares, aseguró que confiaba en que esta iniciativa pudiera tener éxito: "Un día oímos hablar de 'El café pendiente' y pensamos que esta idea podía funcionar muy bien en Dos Hermanas y que, además, podía encuadrarse dentro de lo que es Dos Hermanas Solidaria".
Juan de Dios Varela quiso destacar, igualmente, la colaboración de los establecimientos que se han comprometido con este proyecto, y aseguró que, al tratarse de una primera prueba, sólo se había escogido a determinados locales, pero que quedaba abierto a que otros bares o cafés se pudieran sumar al mismo sin ningún tipo de problema.
En este sentido, Isabel Eugenio, secretaria de Dos Hermanas Solidaria, aseguró que podría ocurrir que se encontraran con dificultades, "por lo que todo hay que valorarlo, ver cómo funciona y hacer un seguimiento de los establecimientos, porque puede pasar que algunos se echen atrás, lo mismo que puede ocurrir que otros se quieran sumar; si esto último es así, las puertas se encuentran abiertas a cuantos lo deseen".
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
