Dos Hermanas Diario Digital se hace eco en su Buzón del Lector del artículo remitido por Jaime García, que se define como 'Becario en precario', y en el que denuncia que las 'becas de formación' son en realidad “empleo encubierto para no pagar un salario mínimo”. Si lo desea, puede escribir a doshermanasdiariodigital@gmail.com exponiendo su queja, comentario o sugerencia.
"Cada final de mes nos bombardean con un baile de cifras sobre la tasa de paro, en la que el Gobierno central mantiene que hay menos gente desempleada y más afiliaciones a la Seguridad Social. Es curioso porque ya no sólo en la percepción social del tema, sino también en el día a día de la persona desempleada, esto no concuerda.
Sindicatos, movimientos sociales y algunos partidos de la oposición dicen que este fenómeno lo causa la emigración masiva de jóvenes, el retorno de inmigrantes hacia sus países de origen, y los contratos de temporada junto a los 'basura'. Parece que el problema del paro y la precariedad laboral son sólo causados por las políticas de este Gobierno ultraliberal, pero hoy quería contarles un caso muy cercano del que somos víctimas 110 personas:
La Universidad de Sevilla, todos los años, hace un estudio de la calidad de docencia de su profesorado, y para ello contrata los servicios del Centro Andaluz de Prospectiva. La recogida de datos se hace mediante una encuesta que se pasa clase por clase a todo el alumnado (unos 63.000). Para ello no contratan a nadie, sino que el Vicerrectorado de Profesorado convoca unas 'becas de formación' para hacer ese trabajo, a 25 horas semanales, durante cuatro meses del curso. Por supuesto, estamos dados de alta en la Seguridad Social, pero en régimen de becario; es decir, no es cotización, no nos sirve para prestaciones por desempleo ni para acumular pensión.
Pues bien, a lo que llaman 'beca de formación', yo le llamo “empleo encubierto para no pagar un salario mínimo”. Les explico cuál es nuestra función: llegamos a un aula, interrumpimos al profesorado que normalmente se enfada por cortarles la clase, pero ése es el protocolo que nos indican; pasamos una o varias encuestas al alumnado, y salimos pitando para otra aula, ya que podemos tener que pasar por unas 15 clases en 5 horas. ¿Dónde está aquí la formación? ¿Después de estudiar dos carreras y un máster, tengo que 'autoaprender' a repartir encuestas, recogerlas y meterlas en un sobre?
Y si hablamos de cobrar…, mal tema. Según la convocatoria, cobramos a final de cada período (en mi caso, el 16 de enero y el 25 de abril). Estamos casi a mitad de marzo, y por dos meses trabajados todavía no nos han abonado los 300€. Pero no 300€ cada mes, ¡eh!, sino los dos meses. Te quejas primero al vicerrector, después a la Defensora Universitaria, terminas con el rector…, y nadie te ha pagado; es más, como no es un contrato, no sirve de nada quejarte y te responden con un “no sabemos cuándo se paga”… Pero tú sigues teniendo que pagarte el desplazamiento a la Universidad para pasar esas encuestas, y, si no, te revocan la beca por dejación de funciones y lo pierdes todo.
Resumiendo, que estamos dados de alta en la Seguridad Social, así que constamos como 'empleados'; que eso no nos sirve de nada porque no es cotización; que no estamos cobrando, y que hacemos un trabajo encubierto en 'actividad de formación' que podría pasar por intrusismo laboral hacia los estadísticos. Y, encima, ninguneados y sin ningún derecho. Todo esto lo permite la Universidad de Sevilla, una de las más prestigiosas de nuestro país; una institución que presume de dar ejemplo. Y todo esto lo cuento después de dos meses de batalla sin ver un céntimo.
Así claro que baja el paro; así claro que baja".
Foto: elcorreoweb.es |
"Cada final de mes nos bombardean con un baile de cifras sobre la tasa de paro, en la que el Gobierno central mantiene que hay menos gente desempleada y más afiliaciones a la Seguridad Social. Es curioso porque ya no sólo en la percepción social del tema, sino también en el día a día de la persona desempleada, esto no concuerda.
Sindicatos, movimientos sociales y algunos partidos de la oposición dicen que este fenómeno lo causa la emigración masiva de jóvenes, el retorno de inmigrantes hacia sus países de origen, y los contratos de temporada junto a los 'basura'. Parece que el problema del paro y la precariedad laboral son sólo causados por las políticas de este Gobierno ultraliberal, pero hoy quería contarles un caso muy cercano del que somos víctimas 110 personas:
La Universidad de Sevilla, todos los años, hace un estudio de la calidad de docencia de su profesorado, y para ello contrata los servicios del Centro Andaluz de Prospectiva. La recogida de datos se hace mediante una encuesta que se pasa clase por clase a todo el alumnado (unos 63.000). Para ello no contratan a nadie, sino que el Vicerrectorado de Profesorado convoca unas 'becas de formación' para hacer ese trabajo, a 25 horas semanales, durante cuatro meses del curso. Por supuesto, estamos dados de alta en la Seguridad Social, pero en régimen de becario; es decir, no es cotización, no nos sirve para prestaciones por desempleo ni para acumular pensión.
Pues bien, a lo que llaman 'beca de formación', yo le llamo “empleo encubierto para no pagar un salario mínimo”. Les explico cuál es nuestra función: llegamos a un aula, interrumpimos al profesorado que normalmente se enfada por cortarles la clase, pero ése es el protocolo que nos indican; pasamos una o varias encuestas al alumnado, y salimos pitando para otra aula, ya que podemos tener que pasar por unas 15 clases en 5 horas. ¿Dónde está aquí la formación? ¿Después de estudiar dos carreras y un máster, tengo que 'autoaprender' a repartir encuestas, recogerlas y meterlas en un sobre?
Y si hablamos de cobrar…, mal tema. Según la convocatoria, cobramos a final de cada período (en mi caso, el 16 de enero y el 25 de abril). Estamos casi a mitad de marzo, y por dos meses trabajados todavía no nos han abonado los 300€. Pero no 300€ cada mes, ¡eh!, sino los dos meses. Te quejas primero al vicerrector, después a la Defensora Universitaria, terminas con el rector…, y nadie te ha pagado; es más, como no es un contrato, no sirve de nada quejarte y te responden con un “no sabemos cuándo se paga”… Pero tú sigues teniendo que pagarte el desplazamiento a la Universidad para pasar esas encuestas, y, si no, te revocan la beca por dejación de funciones y lo pierdes todo.
Resumiendo, que estamos dados de alta en la Seguridad Social, así que constamos como 'empleados'; que eso no nos sirve de nada porque no es cotización; que no estamos cobrando, y que hacemos un trabajo encubierto en 'actividad de formación' que podría pasar por intrusismo laboral hacia los estadísticos. Y, encima, ninguneados y sin ningún derecho. Todo esto lo permite la Universidad de Sevilla, una de las más prestigiosas de nuestro país; una institución que presume de dar ejemplo. Y todo esto lo cuento después de dos meses de batalla sin ver un céntimo.
Así claro que baja el paro; así claro que baja".
JAIME GARCÍA, 'BECARIO EN PRECARIO'