Los grupos municipales de PSOE e IU han votado a favor, en el transcurso del Pleno celebrado este viernes, día 21, de exigir al Gobierno central la retirada del anteproyecto de la Ley del Aborto, y de que se garantice el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en condiciones que aseguren la protección de la mujer. Los concejales del PP votaron en contra de esta moción, salvo una de sus ediles, que se abstuvo.
En la moción conjunta de PSOE e IU, que fue defendida por la delegada de Igualdad del Ayuntamiento nazareno, María Antonia Naharro, se expone que los derecho sexuales y reproductivos están reconocidos con ámbito nacional e internacional, y que el aborto es un derecho humano, de forma que la decisión de la mujer de tener o no un hijo está garantizado en diversos acuerdos.
La moción recuerda que la Ley de 2010 garantiza los derechos fundamentales en el ámbito de la salud sexual y reproductiva, y que el actual sistema de plazos "permite a las mujeres interrumpir la gestación hasta la semana 14, estableciendo límites y normas para proteger también los derechos del no nacido", dándose una tendencia hacia el aborto temprano.
"Es una Ley eminentemente preventiva, pues prioriza la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos como herramientas para prevenir los embarazos no deseados", continúa la citada moción, que recuerda que esa Ley fue elaborada, debatida y aprobada desde el consenso, además de reforzar la seguridad jurídica.
"A pesar de todo", se añade, "el Gobierno de la Nación, contraviniendo todas las recomendaciones nacionales e internacionales sobre salud sexual, y sin contar con consenso político y social, aprobó el anteproyecto de la nueva Ley..., que rechazamos plenamente por entender que supone un claro retroceso normativo, ideológico y social, y que volvería a situar a las mujeres españolas en la clandestinidad".
En base a estos fundamentos, la moción conjunta de PSOE e IU recordaba, entre otros aspectos, el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre la interrupción de su embarazo, la afirmación de que las leyes deben garantizar los derechos fundamentales de éstas en el ámbito de la salud sexual y reproductiva, que se debe mantener una legislación de plazos que asegure a las mujeres la adopción de una decisión libre, la inclusión en la red sanitaria pública o concertada que garantice esta accesibilidad, la seguridad jurídica, así como el respeto a los derechos fundamentales de las mujeres y de los profesionales.
La moción incluía además que se suscribiera el manifiesto 'Por el derecho a decidir' elaborado por el Consejo Sectorial de las Mujeres, y que se exigiera el cese de la criminalización de los actos de protesta contra la nueva Ley, así como al Gobierno central la retirada inmediata del anteproyecto de Ley.
Una abstención en el Grupo Popular
La defensa o rechazo de esta moción por parte de los grupos de PP e IU fue respaldada con sonoros aplausos, en cada momento, por parte del público presente en el salón de plenos del Ayuntamiento, que siguió con atención el debate, así como la votación de la misma, en la que el Grupo Popular intentó hacer una primera votación particular, dando a entender la libertad de voto dentro del mismo.
Finalmente, tras la indicación del alcalde, Francisco Toscano, de que la moción debía ser votada en una sola vez, se manifestaron a favor de la misma los concejales socialistas y de la coalición de izquierdas, mientras que todos los ediles populares lo hicieron en contra, salvo la concejal Gina Salazar -que curiosamente fue la persona que defendió el derecho a la vida en nombre de su grupo-, que se abstuvo.
En la moción conjunta de PSOE e IU, que fue defendida por la delegada de Igualdad del Ayuntamiento nazareno, María Antonia Naharro, se expone que los derecho sexuales y reproductivos están reconocidos con ámbito nacional e internacional, y que el aborto es un derecho humano, de forma que la decisión de la mujer de tener o no un hijo está garantizado en diversos acuerdos.
La moción recuerda que la Ley de 2010 garantiza los derechos fundamentales en el ámbito de la salud sexual y reproductiva, y que el actual sistema de plazos "permite a las mujeres interrumpir la gestación hasta la semana 14, estableciendo límites y normas para proteger también los derechos del no nacido", dándose una tendencia hacia el aborto temprano.
"Es una Ley eminentemente preventiva, pues prioriza la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos como herramientas para prevenir los embarazos no deseados", continúa la citada moción, que recuerda que esa Ley fue elaborada, debatida y aprobada desde el consenso, además de reforzar la seguridad jurídica.
"A pesar de todo", se añade, "el Gobierno de la Nación, contraviniendo todas las recomendaciones nacionales e internacionales sobre salud sexual, y sin contar con consenso político y social, aprobó el anteproyecto de la nueva Ley..., que rechazamos plenamente por entender que supone un claro retroceso normativo, ideológico y social, y que volvería a situar a las mujeres españolas en la clandestinidad".
En base a estos fundamentos, la moción conjunta de PSOE e IU recordaba, entre otros aspectos, el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre la interrupción de su embarazo, la afirmación de que las leyes deben garantizar los derechos fundamentales de éstas en el ámbito de la salud sexual y reproductiva, que se debe mantener una legislación de plazos que asegure a las mujeres la adopción de una decisión libre, la inclusión en la red sanitaria pública o concertada que garantice esta accesibilidad, la seguridad jurídica, así como el respeto a los derechos fundamentales de las mujeres y de los profesionales.
La moción incluía además que se suscribiera el manifiesto 'Por el derecho a decidir' elaborado por el Consejo Sectorial de las Mujeres, y que se exigiera el cese de la criminalización de los actos de protesta contra la nueva Ley, así como al Gobierno central la retirada inmediata del anteproyecto de Ley.
Una abstención en el Grupo Popular
La defensa o rechazo de esta moción por parte de los grupos de PP e IU fue respaldada con sonoros aplausos, en cada momento, por parte del público presente en el salón de plenos del Ayuntamiento, que siguió con atención el debate, así como la votación de la misma, en la que el Grupo Popular intentó hacer una primera votación particular, dando a entender la libertad de voto dentro del mismo.
Finalmente, tras la indicación del alcalde, Francisco Toscano, de que la moción debía ser votada en una sola vez, se manifestaron a favor de la misma los concejales socialistas y de la coalición de izquierdas, mientras que todos los ediles populares lo hicieron en contra, salvo la concejal Gina Salazar -que curiosamente fue la persona que defendió el derecho a la vida en nombre de su grupo-, que se abstuvo.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
