‘Fortun’, que reapareció tras un año sin correr, sorprendió al imponerse en el Gran Premio Cruzcampo, con Borja Fayos a la monta, la cita principal de la temporada para los fondistas. Se trató del momento cumbre de una jornada que vio cómo el Gran Hipódromo de Andalucía, en Dos Hermanas, vivió tal vez el día de mayor afluencia de público de lo que se lleva de temporada.
Cualquier purasangre no gana el Villapadierna, el derby español, la carrera que cada primavera dictamina cuál es el mejor potro de tres años del país en ese momento. Su vencedor pasa a entrar en la clase alta del turf patrio, que a partir de ese instante esperará su inscripción para todos los grandes premios del calendario nacional que se disputen por encima de los dos kilómetros. Tener el derby en el currículum es sinónimo de calidad. Fortun lo ganó en 2012. Por una cabeza, como cantaba Carlos Gardel en aquel tango suyo, batió a Kadmios.
Esa gemela se pagó a 115 euros, que es mucho, y podría haber sido el comienzo de una bonita rivalidad, ya que se esperaba mucho de ambos. Pero no, no fue así. Kadmios se lesionó de gravedad y sólo pudo volver a disputar una carrera un año después. Fortun sí siguió, aunque no mucho más. Meses después de acabar cuarto en la siempre durísima Copa de Oro de San Sebastián, donde confirmó los grandes augurios que había en torno a él, también cayó seriamente lesionado. Tras pasarse 2013 apartado de los hipódromos, hoy ha vuelto a la competición, y no lo ha hecho de cualquiera manera, sino como sólo lo hacen los que son realmente buenos: ganando un gran premio.
La idea que tenía en mente su preparador, Juan Luis Maroto, era que los 2.200 metros del Gran Premio Cruzcampo, la cita estelar del invierno en Dos Hermanas para los fondistas, le sirvieran para sudar y recuperar sensaciones, pero los campeones no entienden de medias tintas. Siempre quieren ganar, independientemente de con quiénes compartan los cajones de salida, y esa sensación quedó de manifiesto desde los primeros compases de la carrera, en los que el ya cinco años de la cuadra La Toledana decidió a escoltar a la conductora, la favorita y hasta entonces imbatida en la pista Grievous Angel.
Desembocando en el derecho, más de uno pensó que más pronto que tarde acusaría la inactividad y empezaría a ceder, aunque al comienzo de la recta final se vio que Borja Fayos tenía caballo. Saltaba la noticia. Fortun venía fuerte e, impulsado por el característico braceo de su jockey, lanzó su ataque. No le fue fácil (nunca lo es imponerse en un gran premio), porque Grievous Angel opuso bastante resistencia por el interior, aunque finalmente tuvo que ceder ante el mayor empuje, llámenlo calidad también, de su rival, que cruzó el poste de meta con medio cuerpo de ventaja sobre Bear Prince, que llegó segundo. Achtung nunca estuvo en la pelea, dándole la razón a los que desconfiaban de él, pues necesita más metros y un suelo no tan seco como el que había en esta carrera.
Una jornada muy bonita
La de ayer fue una jornada muy bonita. Más allá de lo acontecido en el gran premio de fondo, hubo un par de llegadas realmente emocionantes. Sobre todo, la del Premio Prensa Local de Dos Hermanas (1.600 metros), en la que tres ejemplares finalizaron en un margen de menos de medio cuerpo. Los pronósticos situaban a Lince como favorito, de ahí que Finley Connolly y Felipe El Hermoso, aspirantes a truncar su plan, estuvieran muy atentos a su grupa en la primera parte del trayecto. Cuando Lince atacó, Finley Connolly reaccionó y se fue por él, haciendo Felipe El Hermoso lo propio a continuación. La gloria correspondió a este último, quien con la monta de Jeremy Crocquevieille y un sensacional remate final por el exterior de la pista terminó imponiéndose y, de esta forma, sumar su segundo triunfo de la temporada. Finley Connolly agarró la plata, mientras que Lince hubo de conformarse con la tercera posición.
El de Felipe El Hermoso fue el primero de los dos triunfos que la cuadra Río Cubas y su preparador, Óscar Anaya, lograron en la reunión, prolongando un domingo más la sensacional racha de resultados que viene recompensando su trabajo durante este invierno. El doblete lo firmaron gracias a Bottega, que se adjudicó la primera parte del hándicap dividido, el Premio Peña Hípica El Búcaro (2.100 metros). Diego Benítez, viendo que no le gustaba el paso lento que se había establecido al principio, no dudó en ponerse en cabeza y en galopar al ritmo que más le convenía a su caballo, que, pese a llevar 64 kilos encima, no dio síntoma alguno de flaqueza frente a las tribunas, aunque a punto estuvo de llevarse un susto con el buen remate postrero de Artesa, que se quedó a menos de un cuerpo de la remontada. El incombustible Blackberry Boy completó el trío. A sus diez años ya no está para grandes premios ni para ganar como en sus mejores tiempos, aunque sus números este invierno son bastante dignos: dos colocaciones en tres pruebas.
La mejor monta del día
El otro final especialmente vibrante del día se produjo en la segunda parte del hándicap, el Premio Asociación de Caballos Angloárabes. Puede que en esta carrera se viera la mejor monta del día. Su protagonista, Vaclav Janacek, que supo rehacerse a un recorrido complicado lanzando a última hora a Della Bend con un muy buen remate por el exterior que le valió el triunfo por delante de Calamargo y Lepic, respectivamente. Con la segunda plaza de Calamargo, la cuadra Jimena firmó la gemela, pues los dos primeros clasificados defendían los colores de su cuadra, mientras que el triunfo de Della Bend permitió a su preparador, Blas Rama, conquistar su doblete de la temporada, ya que otro de sus pensionistas, Captain Moonlite, también se llevó el triunfo en la carrera que participó.
La suya fue la victoria más cómoda de la jornada y permitió que Jorge Horcajada, que la semana que viene se marcha a montar a un turf de primer nivel como es el sudafricano, se despidiera temporalmente de los aficionados españoles con un triunfo. En el Premio Grupo Sánchez Noriega, una milla de recorrido para potros de tres años, el ejemplar de Martel Sánchez se limitó a seguir de cerca el galope del conductor, Huerta Grande, al que, tras un par de fustazos en el momento oportuno, dejó atrás para irse a ganar sin grandes dificultades.
Por fin llegó segundo y Puerta Grande se quedó, al menos, con la tercera posición. Ojo a los números del recientemente importado Captain Moonlite, que llegó a España como no ganador y que en tres carreras en Dos Hermanas ha sumado dos triunfos y un segundo puesto. Lo que viene siendo una buena compra.
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| Un momento de la salida de la prueba del Premio de la Asociación de Caballos Angloárabes. En la imagen inferior, Jorge Peralada, director de Relaciones Institucionales de Cruzcampo -en el centro-, junto con miembros de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer, que cuenta con un stand en el Gran Hipódromo de Dos Hermanas. |
Cualquier purasangre no gana el Villapadierna, el derby español, la carrera que cada primavera dictamina cuál es el mejor potro de tres años del país en ese momento. Su vencedor pasa a entrar en la clase alta del turf patrio, que a partir de ese instante esperará su inscripción para todos los grandes premios del calendario nacional que se disputen por encima de los dos kilómetros. Tener el derby en el currículum es sinónimo de calidad. Fortun lo ganó en 2012. Por una cabeza, como cantaba Carlos Gardel en aquel tango suyo, batió a Kadmios.
Esa gemela se pagó a 115 euros, que es mucho, y podría haber sido el comienzo de una bonita rivalidad, ya que se esperaba mucho de ambos. Pero no, no fue así. Kadmios se lesionó de gravedad y sólo pudo volver a disputar una carrera un año después. Fortun sí siguió, aunque no mucho más. Meses después de acabar cuarto en la siempre durísima Copa de Oro de San Sebastián, donde confirmó los grandes augurios que había en torno a él, también cayó seriamente lesionado. Tras pasarse 2013 apartado de los hipódromos, hoy ha vuelto a la competición, y no lo ha hecho de cualquiera manera, sino como sólo lo hacen los que son realmente buenos: ganando un gran premio.
La idea que tenía en mente su preparador, Juan Luis Maroto, era que los 2.200 metros del Gran Premio Cruzcampo, la cita estelar del invierno en Dos Hermanas para los fondistas, le sirvieran para sudar y recuperar sensaciones, pero los campeones no entienden de medias tintas. Siempre quieren ganar, independientemente de con quiénes compartan los cajones de salida, y esa sensación quedó de manifiesto desde los primeros compases de la carrera, en los que el ya cinco años de la cuadra La Toledana decidió a escoltar a la conductora, la favorita y hasta entonces imbatida en la pista Grievous Angel.
Desembocando en el derecho, más de uno pensó que más pronto que tarde acusaría la inactividad y empezaría a ceder, aunque al comienzo de la recta final se vio que Borja Fayos tenía caballo. Saltaba la noticia. Fortun venía fuerte e, impulsado por el característico braceo de su jockey, lanzó su ataque. No le fue fácil (nunca lo es imponerse en un gran premio), porque Grievous Angel opuso bastante resistencia por el interior, aunque finalmente tuvo que ceder ante el mayor empuje, llámenlo calidad también, de su rival, que cruzó el poste de meta con medio cuerpo de ventaja sobre Bear Prince, que llegó segundo. Achtung nunca estuvo en la pelea, dándole la razón a los que desconfiaban de él, pues necesita más metros y un suelo no tan seco como el que había en esta carrera.
Una jornada muy bonita
La de ayer fue una jornada muy bonita. Más allá de lo acontecido en el gran premio de fondo, hubo un par de llegadas realmente emocionantes. Sobre todo, la del Premio Prensa Local de Dos Hermanas (1.600 metros), en la que tres ejemplares finalizaron en un margen de menos de medio cuerpo. Los pronósticos situaban a Lince como favorito, de ahí que Finley Connolly y Felipe El Hermoso, aspirantes a truncar su plan, estuvieran muy atentos a su grupa en la primera parte del trayecto. Cuando Lince atacó, Finley Connolly reaccionó y se fue por él, haciendo Felipe El Hermoso lo propio a continuación. La gloria correspondió a este último, quien con la monta de Jeremy Crocquevieille y un sensacional remate final por el exterior de la pista terminó imponiéndose y, de esta forma, sumar su segundo triunfo de la temporada. Finley Connolly agarró la plata, mientras que Lince hubo de conformarse con la tercera posición.
El de Felipe El Hermoso fue el primero de los dos triunfos que la cuadra Río Cubas y su preparador, Óscar Anaya, lograron en la reunión, prolongando un domingo más la sensacional racha de resultados que viene recompensando su trabajo durante este invierno. El doblete lo firmaron gracias a Bottega, que se adjudicó la primera parte del hándicap dividido, el Premio Peña Hípica El Búcaro (2.100 metros). Diego Benítez, viendo que no le gustaba el paso lento que se había establecido al principio, no dudó en ponerse en cabeza y en galopar al ritmo que más le convenía a su caballo, que, pese a llevar 64 kilos encima, no dio síntoma alguno de flaqueza frente a las tribunas, aunque a punto estuvo de llevarse un susto con el buen remate postrero de Artesa, que se quedó a menos de un cuerpo de la remontada. El incombustible Blackberry Boy completó el trío. A sus diez años ya no está para grandes premios ni para ganar como en sus mejores tiempos, aunque sus números este invierno son bastante dignos: dos colocaciones en tres pruebas.
La mejor monta del día
El otro final especialmente vibrante del día se produjo en la segunda parte del hándicap, el Premio Asociación de Caballos Angloárabes. Puede que en esta carrera se viera la mejor monta del día. Su protagonista, Vaclav Janacek, que supo rehacerse a un recorrido complicado lanzando a última hora a Della Bend con un muy buen remate por el exterior que le valió el triunfo por delante de Calamargo y Lepic, respectivamente. Con la segunda plaza de Calamargo, la cuadra Jimena firmó la gemela, pues los dos primeros clasificados defendían los colores de su cuadra, mientras que el triunfo de Della Bend permitió a su preparador, Blas Rama, conquistar su doblete de la temporada, ya que otro de sus pensionistas, Captain Moonlite, también se llevó el triunfo en la carrera que participó.
La suya fue la victoria más cómoda de la jornada y permitió que Jorge Horcajada, que la semana que viene se marcha a montar a un turf de primer nivel como es el sudafricano, se despidiera temporalmente de los aficionados españoles con un triunfo. En el Premio Grupo Sánchez Noriega, una milla de recorrido para potros de tres años, el ejemplar de Martel Sánchez se limitó a seguir de cerca el galope del conductor, Huerta Grande, al que, tras un par de fustazos en el momento oportuno, dejó atrás para irse a ganar sin grandes dificultades.
Por fin llegó segundo y Puerta Grande se quedó, al menos, con la tercera posición. Ojo a los números del recientemente importado Captain Moonlite, que llegó a España como no ganador y que en tres carreras en Dos Hermanas ha sumado dos triunfos y un segundo puesto. Lo que viene siendo una buena compra.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
