La Biblioteca de Montequinto acoge desde este martes, día 4, la obra pictórica de Cristóbal Valle Racero, un pintor aficionado que comenzó a recoger en lienzos los paisajes, edificios o espacios que más le atraían de las distintas localidades que, debido a su profesión, ha conocido. De entre todas, un cuadro en el que recoge las simbólicas torres de Montequinto se ha convertido en el cartel de esta muestra.
Con el cuadro de las torres de Montequinto de fondo, el pintor Cristóbal Valle presentó su exposición acompañado por la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Rosario Sánchez, y por la directora de la Biblioteca, María José Gámez. La delegada de Cultura presentó a Cristóbal Valle como un "vecino del barrio", ya que reside en la actualidad en Montequinto, e informó que, en total, son 45 los lienzos presentados, y entre los que destacó precisamente la de las torres quinteñas, "que nos sorprenden desde luego a todos".
Se trata de una exposición realista con matices impresionistas donde el autor intenta plasmar, para tener un recuerdo de ellos, los lugares que más le han atraído de aquellos que, debido a su profesión de militar, ha conocido. Así, se muestran rincones de localidades o espacios de Andalucía, Castilla y León y Extremadura, e incluso de Nicaragua. Cristóbal Valle Racero nació en El Saucejo (Sevilla), estudió Magisterio en Sevilla, donde residió hasta 1969, y tras recorrer distintas provincias durante 37 años, fijó su domicilio en la barriada de Montequinto.
El gusto por la pintura surge de su encuentro y relación con los afamados pintores Amalio García del Moral y Julián de Campos Carrero, que le enseñaron conocimientos inestimables en el dibujo y en la pintura. Desde 1998 practica de forma continuada la pintura al óleo sobre lienzo y en 2004 se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios 'Adelardo Corvasí', de Badajoz, donde realizó tres cursos de pintura al natural.
Todo empezó por una apuesta
El declaraciones a este Diario Digital, Cristóbal Valle contó que comenzó a pintar, hace unos 17 años, "a raíz de una apuesta". "Recuerdo que en una ocasión me retaron para ver si era capaz de pintar un cuadro de gran formato en la misma plaza del Ayuntamiento de Hinojosa del Duque, a la que se denomina la 'Catedral de la Sierra', y en concreto de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista".
Cristóbal Valle se puso entonces a pintar, en plena intemperie, lo que significa poder captar la luz natural en todas sus gamas, pero lo que supone, también, estar sometido a las inclemencias del tiempo "y a las miradas de los curiosos". "En este caso", recuerda, "al encontrarme en la plaza del pueblo, pues tenía siempre a un montón de mirones a mi alrededor, los jubilados del pueblo, que con el tiempo llegaron a ser mis críticos y mis consejeros, y que luego terminaron todos siendo mis amigos. El resultado fue un cuadro que me acompaña a donde quiera que voy".
La gran mayoría de los cuadros que ha pintado en estos 17 años se encuentran en instituciones o en poder de familiares o amigos, a los que transfiere con una condición: que cuando los necesite para una exposición, deben cedérselos.
Entre todos, el cuadro que ha sido elegido para ilustrar el cartel con el que se anuncia la exposición es aquel en el que se recoge el edificio del Mercado de Abastos de Montequinto en primer plano, la Iglesia a lado y, de fondo, las simbólicas torres rojas de esta barriada. "Este cuadro lo pinté situándome en la puerta de la farmacia que hay al lado. A mí me gusta pintar al natural, porque la luz del sol no engaña, como puede ocurrir, por ejemplo, con las fotos, pero es que además me lo paso bien, porque se acerca uno, te habla, te cuenta las circunstancias de lo que ha ocurrido en el lugar que estás pintando, y al final disfrutas doblemente, porque pintas y conversas".
Toda la obra de Cristóbal Valle se puede visitar en la página web. http://www.cristobalvalle.es/
Con el cuadro de las torres de Montequinto de fondo, el pintor Cristóbal Valle presentó su exposición acompañado por la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Rosario Sánchez, y por la directora de la Biblioteca, María José Gámez. La delegada de Cultura presentó a Cristóbal Valle como un "vecino del barrio", ya que reside en la actualidad en Montequinto, e informó que, en total, son 45 los lienzos presentados, y entre los que destacó precisamente la de las torres quinteñas, "que nos sorprenden desde luego a todos".
Se trata de una exposición realista con matices impresionistas donde el autor intenta plasmar, para tener un recuerdo de ellos, los lugares que más le han atraído de aquellos que, debido a su profesión de militar, ha conocido. Así, se muestran rincones de localidades o espacios de Andalucía, Castilla y León y Extremadura, e incluso de Nicaragua. Cristóbal Valle Racero nació en El Saucejo (Sevilla), estudió Magisterio en Sevilla, donde residió hasta 1969, y tras recorrer distintas provincias durante 37 años, fijó su domicilio en la barriada de Montequinto.
El gusto por la pintura surge de su encuentro y relación con los afamados pintores Amalio García del Moral y Julián de Campos Carrero, que le enseñaron conocimientos inestimables en el dibujo y en la pintura. Desde 1998 practica de forma continuada la pintura al óleo sobre lienzo y en 2004 se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios 'Adelardo Corvasí', de Badajoz, donde realizó tres cursos de pintura al natural.
Todo empezó por una apuesta
El declaraciones a este Diario Digital, Cristóbal Valle contó que comenzó a pintar, hace unos 17 años, "a raíz de una apuesta". "Recuerdo que en una ocasión me retaron para ver si era capaz de pintar un cuadro de gran formato en la misma plaza del Ayuntamiento de Hinojosa del Duque, a la que se denomina la 'Catedral de la Sierra', y en concreto de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista".
Cristóbal Valle se puso entonces a pintar, en plena intemperie, lo que significa poder captar la luz natural en todas sus gamas, pero lo que supone, también, estar sometido a las inclemencias del tiempo "y a las miradas de los curiosos". "En este caso", recuerda, "al encontrarme en la plaza del pueblo, pues tenía siempre a un montón de mirones a mi alrededor, los jubilados del pueblo, que con el tiempo llegaron a ser mis críticos y mis consejeros, y que luego terminaron todos siendo mis amigos. El resultado fue un cuadro que me acompaña a donde quiera que voy".
La gran mayoría de los cuadros que ha pintado en estos 17 años se encuentran en instituciones o en poder de familiares o amigos, a los que transfiere con una condición: que cuando los necesite para una exposición, deben cedérselos.
Entre todos, el cuadro que ha sido elegido para ilustrar el cartel con el que se anuncia la exposición es aquel en el que se recoge el edificio del Mercado de Abastos de Montequinto en primer plano, la Iglesia a lado y, de fondo, las simbólicas torres rojas de esta barriada. "Este cuadro lo pinté situándome en la puerta de la farmacia que hay al lado. A mí me gusta pintar al natural, porque la luz del sol no engaña, como puede ocurrir, por ejemplo, con las fotos, pero es que además me lo paso bien, porque se acerca uno, te habla, te cuenta las circunstancias de lo que ha ocurrido en el lugar que estás pintando, y al final disfrutas doblemente, porque pintas y conversas".
Toda la obra de Cristóbal Valle se puede visitar en la página web. http://www.cristobalvalle.es/
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
