El tiempo, muy lluvioso y desapacible, no ha acompañado mucho, pero, pese a ello, la respuesta del público al llamamiento de la Hermandad de Valme para asistir desde este mediodía al Concierto de Bandas de Semana Santa ha contado con una buena respuesta de los nazarenos. La Hermandad ha organizado este concierto con el fin de recaudar dinero y ayudar a sufragar los gastos de restauración de la Virgen.
Las 1.500 entradas, a 1 euro, que se habían puesto a la venta para poder asistir al Concierto de Bandas de Música de Semana Santa se agotaron al poco tiempo de que este certamen se iniciara, sobre las 12:00 horas. Asimismo, entre los conciertos de las bandas invitadas a este encuentro, el público pudo consumir las bebidas y comidas dispuestas en el bar. Con todo ello, la Hermandad ha podido recaudar una parte del coste que le supondrá que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) someta a la imagen de la Virgen a la necesaria restauración.
Y en la Hermandad todo el mundo echaba una mano. Hasta el propio hermano, Francisco Díaz Terrero, podía ser visto vendiendo los tickes de consumición, y, junto a él, los miembros de la Junta de Gobierno, carreteros y otros miembros de la corporación empleados en distintas tareas con el fin de que todo saliera bien. Y, salvo algún pequeño problema por la confusión en cuanto a la hora del comienzo de este concierto, el recinto interior de la Caseta Municipal mostraba un gran aspecto.
En el concierto, que estaba previsto que concluyera ya avanzada la tarde, han intervenido la Agrupación Musical Ntra. Sra. de Valme, la Banda de Cornetas y Tambores Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas de Dos Hermanas, la Agrupación Musical Ntra. Sra. de la Estrella, la Agrupación Musical Polillas de Cádiz y la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera Cruz de Los Palacios.
Junto con esta actividad, la Hermandad ha puesto en marcha distintas iniciativas con el fin de recaudar el dinero suficiente que permita sufragar los gastos de restauración de la Virgen de Valme, que ascienden a 8.000 euros. Como ya se ha informado, la Virgen de Valme se encuentra desde el lunes de esta semana en la sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), donde permanecerá unos tres meses para ser sometida a una completa restauración.
Las 1.500 entradas, a 1 euro, que se habían puesto a la venta para poder asistir al Concierto de Bandas de Música de Semana Santa se agotaron al poco tiempo de que este certamen se iniciara, sobre las 12:00 horas. Asimismo, entre los conciertos de las bandas invitadas a este encuentro, el público pudo consumir las bebidas y comidas dispuestas en el bar. Con todo ello, la Hermandad ha podido recaudar una parte del coste que le supondrá que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) someta a la imagen de la Virgen a la necesaria restauración.
Y en la Hermandad todo el mundo echaba una mano. Hasta el propio hermano, Francisco Díaz Terrero, podía ser visto vendiendo los tickes de consumición, y, junto a él, los miembros de la Junta de Gobierno, carreteros y otros miembros de la corporación empleados en distintas tareas con el fin de que todo saliera bien. Y, salvo algún pequeño problema por la confusión en cuanto a la hora del comienzo de este concierto, el recinto interior de la Caseta Municipal mostraba un gran aspecto.
En el concierto, que estaba previsto que concluyera ya avanzada la tarde, han intervenido la Agrupación Musical Ntra. Sra. de Valme, la Banda de Cornetas y Tambores Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas de Dos Hermanas, la Agrupación Musical Ntra. Sra. de la Estrella, la Agrupación Musical Polillas de Cádiz y la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera Cruz de Los Palacios.
Junto con esta actividad, la Hermandad ha puesto en marcha distintas iniciativas con el fin de recaudar el dinero suficiente que permita sufragar los gastos de restauración de la Virgen de Valme, que ascienden a 8.000 euros. Como ya se ha informado, la Virgen de Valme se encuentra desde el lunes de esta semana en la sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), donde permanecerá unos tres meses para ser sometida a una completa restauración.
F. G. CH. / REDACCIÓN