Dos Hermanas Diario Digital se hace eco en su Buzón del Lector de la resolución remitida por Juventudes Socialistas de Dos Hermanas y que, a propuesta de ésta, fue aprobada el pasado sábado, día 25, por el Comité Provincial Ordinario de las Juventudes Socialistas de Sevilla, en la que se condena la intención de dejar sin derecho a la sanidad a los emigrantes en paro que se encuentren fuera de España más de 90 días.
Desde que empezó la crisis hemos tenido que afrontar muchos momentos complicados, entre ellos, ver marchar a los nuestros en busca de un futuro mejor. Muchos de nosotros y nosotras hemos tenido que acompañar a alguna amiga, hermano, prima, a alguien cercano a una fría terminal de aeropuerto para decirle adiós; un adiós confuso, pues no sabemos cuándo podremos volver a ver a ese ser querido ni lo que el futuro le depara en su país de acogida.
El hecho de irse no es por aventura, como dice la ministra Báñez. Son jóvenes que, tras terminar sus estudios y, ante la falta de expectativas, emigran para labrarse un futuro. Son padres y madres que llevan en paro desde hace mucho tiempo, a veces años, y huyen en busca de una nueva oportunidad. Son familias que deciden buscar en otro país el trabajo y la calidad de vida que no encuentran aquí.
Mientras miles de personas se van de España, el Gobierno mira hacia otro lado. Rajoy y su equipo no están haciendo nada para que nadie más tenga que hacer las maletas y dejar su tierra. Del mismo modo, tampoco hacen nada para que todas esas personas que ya se han ido puedan volver algún día a sus casas, a estar cerca de los suyos. Pero lo peor es que no sólo no hacen nada, sino que encima aprueban medidas que les perjudican gravemente. La última de estas medidas tiene fecha del mes pasado.
El Boletín Oficial del Estado publicaba el pasado día 26 de diciembre una disposición adicional que viene a decir que aquellas personas que se marchen al extranjero más de 90 días perderán su tarjeta sanitaria. En principio, parece que esta medida no afectará a quienes disfruten una beca Erasmus o cursen estudios reglados en otros países, ni tampoco a quienes salgan de España para hacer turismo (aunque el viaje dure más de 90 días). De este modo, la medida afecta principalmente a parados de larga duración que hayan agotado ya su prestación por desempleo. Entre este colectivo se incluyen las jóvenes y los jóvenes que, al no haberse incorporado aún al mercado de trabajo, no tengan derecho a percibir ningún tipo de prestación.
En definitiva, las personas que decidan probar suerte en otro país únicamente tendrán 90 días para buscar trabajo y, si no lo encuentran, deberán volver para no perder su tarjeta sanitaria. Si vuelven pasado este plazo puede que se encuentren con un problema: si no tienen trabajo aquí, no reciben prestación o subsidio por desempleo y tienen más de 26 años tampoco tendrán tarjeta sanitaria; tal y como se indica en la última reforma sanitaria llevada a cabo por el PP. En cualquiera de los casos pierde el ciudadano.
Cualquier persona, sin ningún requisito, debe ser titular del Derecho a la Salud. Ya nos opusimos a que inmigrantes en España sin permiso de residencia perdieran su tarjeta sanitaria y hoy nos oponemos a que la pierdan los emigrantes españoles en paro.
Desde Juventudes Socialistas de Dos Hermanas exigimos que nadie se quede sin tarjeta sanitaria. Aquellas personas que deciden buscar trabajo en otro país lo hacen por necesidad y debido a la ineficacia del Gobierno, que ha sido incapaz de realizar un plan de empleo que funcione. Aquellas personas que se van deben seguir teniendo derecho a la sanidad. No podemos penalizar a nadie por salir a buscarse la vida, por salir a buscar un porvenir mejor para él o ella y para su familia que se le niega en su tierra. La sanidad es un derecho universal al que todos tenemos derecho y que no se nos puede retirar por ningún motivo.
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| Representantes de Juventudes Socialistas de Dos Hermanas que participaron en el Comité Provincial Ordinario de las Juventudes Socialistas de Sevilla. |
Desde que empezó la crisis hemos tenido que afrontar muchos momentos complicados, entre ellos, ver marchar a los nuestros en busca de un futuro mejor. Muchos de nosotros y nosotras hemos tenido que acompañar a alguna amiga, hermano, prima, a alguien cercano a una fría terminal de aeropuerto para decirle adiós; un adiós confuso, pues no sabemos cuándo podremos volver a ver a ese ser querido ni lo que el futuro le depara en su país de acogida.
El hecho de irse no es por aventura, como dice la ministra Báñez. Son jóvenes que, tras terminar sus estudios y, ante la falta de expectativas, emigran para labrarse un futuro. Son padres y madres que llevan en paro desde hace mucho tiempo, a veces años, y huyen en busca de una nueva oportunidad. Son familias que deciden buscar en otro país el trabajo y la calidad de vida que no encuentran aquí.
Mientras miles de personas se van de España, el Gobierno mira hacia otro lado. Rajoy y su equipo no están haciendo nada para que nadie más tenga que hacer las maletas y dejar su tierra. Del mismo modo, tampoco hacen nada para que todas esas personas que ya se han ido puedan volver algún día a sus casas, a estar cerca de los suyos. Pero lo peor es que no sólo no hacen nada, sino que encima aprueban medidas que les perjudican gravemente. La última de estas medidas tiene fecha del mes pasado.
El Boletín Oficial del Estado publicaba el pasado día 26 de diciembre una disposición adicional que viene a decir que aquellas personas que se marchen al extranjero más de 90 días perderán su tarjeta sanitaria. En principio, parece que esta medida no afectará a quienes disfruten una beca Erasmus o cursen estudios reglados en otros países, ni tampoco a quienes salgan de España para hacer turismo (aunque el viaje dure más de 90 días). De este modo, la medida afecta principalmente a parados de larga duración que hayan agotado ya su prestación por desempleo. Entre este colectivo se incluyen las jóvenes y los jóvenes que, al no haberse incorporado aún al mercado de trabajo, no tengan derecho a percibir ningún tipo de prestación.
En definitiva, las personas que decidan probar suerte en otro país únicamente tendrán 90 días para buscar trabajo y, si no lo encuentran, deberán volver para no perder su tarjeta sanitaria. Si vuelven pasado este plazo puede que se encuentren con un problema: si no tienen trabajo aquí, no reciben prestación o subsidio por desempleo y tienen más de 26 años tampoco tendrán tarjeta sanitaria; tal y como se indica en la última reforma sanitaria llevada a cabo por el PP. En cualquiera de los casos pierde el ciudadano.
Cualquier persona, sin ningún requisito, debe ser titular del Derecho a la Salud. Ya nos opusimos a que inmigrantes en España sin permiso de residencia perdieran su tarjeta sanitaria y hoy nos oponemos a que la pierdan los emigrantes españoles en paro.
Desde Juventudes Socialistas de Dos Hermanas exigimos que nadie se quede sin tarjeta sanitaria. Aquellas personas que deciden buscar trabajo en otro país lo hacen por necesidad y debido a la ineficacia del Gobierno, que ha sido incapaz de realizar un plan de empleo que funcione. Aquellas personas que se van deben seguir teniendo derecho a la sanidad. No podemos penalizar a nadie por salir a buscarse la vida, por salir a buscar un porvenir mejor para él o ella y para su familia que se le niega en su tierra. La sanidad es un derecho universal al que todos tenemos derecho y que no se nos puede retirar por ningún motivo.
JUVENTUDES SOCIALISTAS DE DOS HERMANAS
