A Manuel Lombo no hace falta recordarle cuáles son sus raíces, de ahí que cada vez que tiene algo que expresar o que cantar, su pueblo es el que cuenta con todas las preferencias. Por eso ha decidido iniciar su nueva gira, totalmente distinta a las que se le conocen, en Dos Hermanas, a donde traerá este jueves y viernes, días 16 y 17, los grandes clásicos de siempre con su 'Canción sentimental'.
"La verdad es que me apetecía mucho llevar a un escenario lo que voy a estrenar este jueves y viernes al Teatro Municipal. Últimamente siempre me he mostrado con grandes bandas a nivel musical, como ha sido en el caso de 'Azabache', pero hacía ya un tiempo que quería hacer algo bastante más íntimo e interpretar con mi voz aquellas canciones que siempre me han acompañado a mí y creo que a todo el mundo".
Mientras habla, Manuel Lombo mueve las manos con la cadencia que le aporta ya la seguridad de quien es un artista consagrado, y en su mirada se distingue con nitidez el reflejo de unas aguas milenarias y de unos edificios que han sido testigos de la historia de Sevilla, la ciudad en la que ahora vive. Se le ve con tablas y completamente seguro de lo que quiere expresar en estos momentos como artista, pese a que confiese que las dudas siempre se muestren ahí arriba, como si fueran unas golondrinas que juegan a subir y bajar por el aire, pero que nunca se posan.
Y en ese camino de la seguridad confiesa que está teniendo una gran influencia el compositor, director de orquesta y productor musical José Miguel Évora, con quien se subirá para, en un mano a mano de voz y piano, llenar de sentimientos íntimos el ambiente del Teatro Municipal. Évora es la persona además con la que Lombo está preparando también su próximo disco, que casi en su totalidad estará integrado por canciones compuestas por este artista nazareno.
"Por las cosas de la vida, me crucé con José Miguel Évora para el nuevo trabajo discográfico, pero de forma paralela quisimos hacer también algo especial. Entonces, se nos ocurrió unirnos los dos y ofrecer un concierto sólo y exclusivamente de voz y piano. Le dimos muchas vueltas y al final nos quedó muy claro que debíamos llevar algunos de los grandes éxitos de la música. De ahí esta 'Canción sentimental', donde cantaré temas de Serrat, Perales y Manuel Alejandro, entre otros, aunque incluso me atreveré con 'Fly me to the moon', y, todo, lejos de los registros flamencos o de copla que he hecho hasta ahora".
En la selección de los temas, Manuel Lombo confiesa que en el mismo han influido sus propios gustos musicales, "sobre todo aquellos temas que siempre he tenido muchas ganas de interpretar", aunque al final se ha tratado de un trabajo de selección conjunto. "Y aunque siempre que uno interpreta algún tema, en cierto modo lo hace suyo, en este caso voy a respetar mucho los estilos, y creo que el resultado va a ser muy bonito porque vamos a ir de un sitio a otro con muy distintos estilos musicales".
Admiración por Évora
El artista nazareno se deshace en elogios hacia Évora, a quien considera uno de los compositores y productores musicales más importantes de España, y del que recuerda sus trabajos con Salmarina, Rocío Jurado, José Manuel Soto, Enrique Morente o Lole y Manuel, entre otros grandes artistas. "Y por cómo es él, creo que va a sorprender mucho el acompañamiento. Yo, al menos, estoy disfrutando mucho en los ensayos, como estoy convencido de que van a disfrutar todos los que acudan al Teatro".
Y, aunque sobre el escenario sólo van a aparecer estos dos artistas, Lombo adelanta que tampoco se va a tratar "de un concierto al uso", porque detrás de ellos habrá un gran trabajo de luces y de escenografía "para conseguir que sea un espectáculo de principio a fin", que, después de su estreno en Dos Hermanas, van a llevar a distintos espacios escénicos de Cádiz, Algeciras, Granada, Málaga y Córdoba, y más adelante de Madrid y Barcelona.
"La elección de Dos Hermanas para comenzar esta gira ha sido algo mío, porque no venía en solitario desde la presentación de mi último disco y me apetecía estrenar en casa", comenta mientras su sonrisa se encarga ya de delatar el ansia que tiene por subirse al escenario del Teatro nazareno y de sorprender una vez más a todos sus seguidores. Algo que seguro que conseguirá.
José Miguel Évora y Manuel Lombo. |
"La verdad es que me apetecía mucho llevar a un escenario lo que voy a estrenar este jueves y viernes al Teatro Municipal. Últimamente siempre me he mostrado con grandes bandas a nivel musical, como ha sido en el caso de 'Azabache', pero hacía ya un tiempo que quería hacer algo bastante más íntimo e interpretar con mi voz aquellas canciones que siempre me han acompañado a mí y creo que a todo el mundo".
Mientras habla, Manuel Lombo mueve las manos con la cadencia que le aporta ya la seguridad de quien es un artista consagrado, y en su mirada se distingue con nitidez el reflejo de unas aguas milenarias y de unos edificios que han sido testigos de la historia de Sevilla, la ciudad en la que ahora vive. Se le ve con tablas y completamente seguro de lo que quiere expresar en estos momentos como artista, pese a que confiese que las dudas siempre se muestren ahí arriba, como si fueran unas golondrinas que juegan a subir y bajar por el aire, pero que nunca se posan.
Y en ese camino de la seguridad confiesa que está teniendo una gran influencia el compositor, director de orquesta y productor musical José Miguel Évora, con quien se subirá para, en un mano a mano de voz y piano, llenar de sentimientos íntimos el ambiente del Teatro Municipal. Évora es la persona además con la que Lombo está preparando también su próximo disco, que casi en su totalidad estará integrado por canciones compuestas por este artista nazareno.
"Por las cosas de la vida, me crucé con José Miguel Évora para el nuevo trabajo discográfico, pero de forma paralela quisimos hacer también algo especial. Entonces, se nos ocurrió unirnos los dos y ofrecer un concierto sólo y exclusivamente de voz y piano. Le dimos muchas vueltas y al final nos quedó muy claro que debíamos llevar algunos de los grandes éxitos de la música. De ahí esta 'Canción sentimental', donde cantaré temas de Serrat, Perales y Manuel Alejandro, entre otros, aunque incluso me atreveré con 'Fly me to the moon', y, todo, lejos de los registros flamencos o de copla que he hecho hasta ahora".
En la selección de los temas, Manuel Lombo confiesa que en el mismo han influido sus propios gustos musicales, "sobre todo aquellos temas que siempre he tenido muchas ganas de interpretar", aunque al final se ha tratado de un trabajo de selección conjunto. "Y aunque siempre que uno interpreta algún tema, en cierto modo lo hace suyo, en este caso voy a respetar mucho los estilos, y creo que el resultado va a ser muy bonito porque vamos a ir de un sitio a otro con muy distintos estilos musicales".
Admiración por Évora
El artista nazareno se deshace en elogios hacia Évora, a quien considera uno de los compositores y productores musicales más importantes de España, y del que recuerda sus trabajos con Salmarina, Rocío Jurado, José Manuel Soto, Enrique Morente o Lole y Manuel, entre otros grandes artistas. "Y por cómo es él, creo que va a sorprender mucho el acompañamiento. Yo, al menos, estoy disfrutando mucho en los ensayos, como estoy convencido de que van a disfrutar todos los que acudan al Teatro".
Y, aunque sobre el escenario sólo van a aparecer estos dos artistas, Lombo adelanta que tampoco se va a tratar "de un concierto al uso", porque detrás de ellos habrá un gran trabajo de luces y de escenografía "para conseguir que sea un espectáculo de principio a fin", que, después de su estreno en Dos Hermanas, van a llevar a distintos espacios escénicos de Cádiz, Algeciras, Granada, Málaga y Córdoba, y más adelante de Madrid y Barcelona.
"La elección de Dos Hermanas para comenzar esta gira ha sido algo mío, porque no venía en solitario desde la presentación de mi último disco y me apetecía estrenar en casa", comenta mientras su sonrisa se encarga ya de delatar el ansia que tiene por subirse al escenario del Teatro nazareno y de sorprender una vez más a todos sus seguidores. Algo que seguro que conseguirá.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN