La P.D. Rociera es aún más líder tras la disputa de la jornada 16 de la Primera Andaluza, al imponerse este domingo por 2-1 al segundo clasificado, el Atlético Espeleño, al que aventaja ya en ocho puntos, abriendo así una brecha que, aunque aún queda mucha liga, todo indica que el conjunto nazareno se encamina para el ascenso directo de categoría.
P.D. Rociera 2 -- 1 C.A. Espeleño
P.D. Rociera: Rivas; Adrián Mario, Acosta, Iván Pérez, Barro, David Antón (Guerra II, m. 82), Marcos, Lara (Miguel León, m. 86), Villalón (Guerra I, m. 77), Muñoz (Chuiqui Carmona, m. 62) y Gordi.
C.A. Espeleño: Andos; Manu, Fran Rico, Siles, Josemi, Mario (Kike, m. 77), Pablo, Osuna, Diego (Yumas, m. 77), Hugo y Raíllo.
Goles: 0-1, m. 25, Raíllo; 1-1, m. 31, David Antón; 2-1, m. 73, Marcos.
Árbitro: Martín Martín (Colegio Onubense). Mostró tarjeta amarilla a los locales Adrián Mario, Gordi y al portero suplente Garrucho, y a los visitantes Fran Rico y Pablo.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 16 de la Primera Andaluza en el Manuel Adame ante unos 800 espectadores.
Ambiente de día grande en la barriada del Rocío nazarena, con mucho más público de lo habitual en el Manuel Adame, con foto del equipo con los más pequeños de la Rociera y con ganas de vivir una fiesta del fútbol. En el campo se encontraban los dos mejores equipos del Grupo II de la Primera Andaluza, y, al menos de momento, los dos aspirantes más serios para el ascenso directo de categoría.
Y el partido respondió a las expectativas, pero más bien por la emoción e incertidumbre del resultado que por el buen juego en sí, ya que se trató de un partido en el que ambos equipos se respetaron mucho y que sólo el mayor acierto de los nazarenos les llevó a un triunfo vital que lo hace aún más líder y que hace que la distancia con su inmediato perseguidor sea ya de ocho puntos; un colchón muy importante.
La verdad es que el Atlético Espeleño demostró que se trata de un buen equipo, y llegó a Dos Hermanas con la intención ponerles las cosas difíciles al líder, de ahí que desde el comienzo del encuentro apostara por adelantar las líneas y apretar arriba, con la intención de tomar la delantera en el marcador.
Lo que a lo mejor desconocía el conjunto cordobés es que precisamente este tipo de partidos los sabe jugar estupendamente el conjunto de Emilio López, al que no le importa resguardarse atrás para salir a la contra y que, además, tiene la suficiente paciencia como para aprovechar las ocasiones que se le puedan crear.
Y el partido acabó con victoria local, como también pudo terminar con empate o victoria visitante, debido a la igualdad de ambos equipos. Así, el primero en acertar de cara a la portería fue el Espeleño, con un disparo certero del delantero Raíllo, al que, sin embargo, respondió rápido la Rociera gracias al tanto de David Antón.
A partir de entonces se siguió viviendo un partido tenso, con más empuje y entrega que calidad futbolística, pero con la emoción de saber qué podía pasar al final y, especialmente, con la conciencia entre el público, conforme pasaban los minutos, de que el primero en marcar de nuevo sería el ganador final del partido, como así ocurrió. Eso sí, con el 2-1 ya en el marcador, gracias a un gran disparo de Marcos desde fuera del área, los cordobeses estuvieron muy cerca de establecer de nuevo la igualdad en el marcador, pero en esta ocasión el palo y la fortuna sonrieron para los nazarenos, que celebraron la victoria agradeciendo al público su apoyo.
P.D. Rociera 2 -- 1 C.A. Espeleño
P.D. Rociera: Rivas; Adrián Mario, Acosta, Iván Pérez, Barro, David Antón (Guerra II, m. 82), Marcos, Lara (Miguel León, m. 86), Villalón (Guerra I, m. 77), Muñoz (Chuiqui Carmona, m. 62) y Gordi.
C.A. Espeleño: Andos; Manu, Fran Rico, Siles, Josemi, Mario (Kike, m. 77), Pablo, Osuna, Diego (Yumas, m. 77), Hugo y Raíllo.
Goles: 0-1, m. 25, Raíllo; 1-1, m. 31, David Antón; 2-1, m. 73, Marcos.
Árbitro: Martín Martín (Colegio Onubense). Mostró tarjeta amarilla a los locales Adrián Mario, Gordi y al portero suplente Garrucho, y a los visitantes Fran Rico y Pablo.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 16 de la Primera Andaluza en el Manuel Adame ante unos 800 espectadores.
Ambiente de día grande en la barriada del Rocío nazarena, con mucho más público de lo habitual en el Manuel Adame, con foto del equipo con los más pequeños de la Rociera y con ganas de vivir una fiesta del fútbol. En el campo se encontraban los dos mejores equipos del Grupo II de la Primera Andaluza, y, al menos de momento, los dos aspirantes más serios para el ascenso directo de categoría.
Y el partido respondió a las expectativas, pero más bien por la emoción e incertidumbre del resultado que por el buen juego en sí, ya que se trató de un partido en el que ambos equipos se respetaron mucho y que sólo el mayor acierto de los nazarenos les llevó a un triunfo vital que lo hace aún más líder y que hace que la distancia con su inmediato perseguidor sea ya de ocho puntos; un colchón muy importante.
La verdad es que el Atlético Espeleño demostró que se trata de un buen equipo, y llegó a Dos Hermanas con la intención ponerles las cosas difíciles al líder, de ahí que desde el comienzo del encuentro apostara por adelantar las líneas y apretar arriba, con la intención de tomar la delantera en el marcador.
Lo que a lo mejor desconocía el conjunto cordobés es que precisamente este tipo de partidos los sabe jugar estupendamente el conjunto de Emilio López, al que no le importa resguardarse atrás para salir a la contra y que, además, tiene la suficiente paciencia como para aprovechar las ocasiones que se le puedan crear.
Y el partido acabó con victoria local, como también pudo terminar con empate o victoria visitante, debido a la igualdad de ambos equipos. Así, el primero en acertar de cara a la portería fue el Espeleño, con un disparo certero del delantero Raíllo, al que, sin embargo, respondió rápido la Rociera gracias al tanto de David Antón.
A partir de entonces se siguió viviendo un partido tenso, con más empuje y entrega que calidad futbolística, pero con la emoción de saber qué podía pasar al final y, especialmente, con la conciencia entre el público, conforme pasaban los minutos, de que el primero en marcar de nuevo sería el ganador final del partido, como así ocurrió. Eso sí, con el 2-1 ya en el marcador, gracias a un gran disparo de Marcos desde fuera del área, los cordobeses estuvieron muy cerca de establecer de nuevo la igualdad en el marcador, pero en esta ocasión el palo y la fortuna sonrieron para los nazarenos, que celebraron la victoria agradeciendo al público su apoyo.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN