Rocío Granado no defraudó a nadie. Transmitió a todos los que llenaban el interior de la Parroquia del Rocío su fe en Dios y en la Iglesia con unas palabras sentidas y claras. E hizo emocionarse a muchos cuando cantó algunos villancicos y canciones religiosas que siempre la han acompañado. Una Exaltación de la Navidad leída y cantada que provocó que todo el público, al final, se pusiera en pie para aplaudirle.
La Parroquia de Nuestra Señora del Rocío de Dos Hermanas se vistió de gala en la tarde de este domingo, día 15, para acoger la Exaltación de la Navidad de 2013. Presidiendo el altar, la imagen de María Santísima de la Esperanza, de la que Rocío Granado Avilés tiene especial devoción. Y, junto a ella, el párroco del Rocío, Carlos Carrasco; el presidente en funciones del Consejo de Hermandades y Cofradías, Leoncio Alba, y el hermano mayor del Cautivo, Juan Carlos Gómez Quirós. Y, entre el público, numerosos hermanos mayores y representantes de las hermandades nazarenas.
Rocío Granado escuchó al Coro La Familia cantar un villancico, y luego, con la cabeza agachada, a Mercedes Sánchez Melgarejo, su presentadora, que la llamó "amiga" y "hermana", a la que se mantiene muy unida desde que la guió en su confirmación hace ya más de treinta años, y quien reveló que lo que las mantiene en esta larga amistad es la figura de Jesús.
Mercedes Sánchez fue la encargada de recordar a todos que Rocío Granado es ingeniero técnico industrial, coordinadora del Movimiento Parroquial y promotora Sacramental de la Hermandad del Cautivo; tiene a la figura de Jesús como el centro de su vida, y que junto con su marido, Paco, y sus hijos Marisa y Francisco José vive el día a día con sencillez y humildad.
Cuando concluyó, Rocío Granado cantó por la bajo el nuevo villancico que interpretó La Familia, miró por un momento a la Virgen de la Esperanza, se dirigió al atril y se preguntó: "¿Qué es la Navidad?". Durante su exaltación, que se prolongó por espacio de una hora, Rocío Granado realizó un recorrido por los pasajes bíblicos en torno al nacimiento de Jesús en Belén, centrándose no sólo en la significación de su figura y de su ejemplo, sino en la vida de San José y, especialmente, de la Virgen María.
Y no sólo habló, sino que también cantó, en tres momentos intercalados de su exaltación como voz protagonista junto con las voces que le seguían del Coro, y que levantaron los aplausos de los asistentes. Cuando retomó las palabras, hizo referencia a las vírgenes nazarenas, Valme, Rocío, Esperanza, Estrella, Amor y Sacrificio, Amparo, Dolores, el Mayor Dolor, Mayor Dolor y Traspaso, Amargura y Soledad, y de nuevo se centró en la figura de Jesús para explicar la Navidad.
En todas sus palabras, Rocío Granado trató de ir contestando a esa primera pregunta que se hizo de ¿qué es la Navidad?, y sus respuestas al final fueron claras: "La Navidad es para mí la respuesta de Dios y de la Iglesia a una necesidad del alma, y sentir que Dios me ama. La Navidad no es sólo una celebración, es un estímulo para vivir... Dentro de diez días será Navidad", añadió, "y Jesús no quiere que se celebre sólo un día, sino todos. Si nos amamos, cada día es posible". Por eso, concluyó alzando algo más el tono de su voz para afirmar: "Hagamos que todos los días sean Navidad".
Reconocimientos del Consejo y de su Hermandad
Cuando dio por finalizada su exaltación, el público no dudó en ponerse en pie y en tributarle un aplauso sonoro y sentido, que de nuevo sacó a relucir el lado más humilde de Rocío Granado. Ya relajada, en primer lugar recibió un recuerdo del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, que le hizo entrega tras unas palabras muy cariñosas su presidente en funciones, Leoncio Alba; y, a continuación, de su hermano mayor en el Cautivo, Juan Carlos Gómez Quirós, un cuadro con una imagen de "su" Virgen de la Esperanza.
Esta Hermandad, además, tuvo el detalle de rendirle un sorpresivo homenaje a Leoncio Alba, cuando igualmente le hizo entrega de un cuadro en reconocimiento a su trayectoria durante trece años como presidente del Consejo de Hermandades, que éste recibió muy emocionado, y, además, hizo público el agradecimiento a esta institución por designar a la imagen del Cautivo para presidir el Vía Crucis de las Hermandades del próximo año, en reconocimiento al L Aniversario de esta Hermandad que precisamente se cumple en 2014.
Y, para concluir, el popurrí de villancicos populares que interpretó el Coro La Familia, que muchos de los presentes cantaron en voz alta, incluida la propia exaltadora, y una buñolada que había preparado la Hermandad, siguiendo el consejo de la propia Rocío Granado, para que todos los presentes pudieran degustarla y compartir un momento de charla y de encuentro.
La Parroquia de Nuestra Señora del Rocío de Dos Hermanas se vistió de gala en la tarde de este domingo, día 15, para acoger la Exaltación de la Navidad de 2013. Presidiendo el altar, la imagen de María Santísima de la Esperanza, de la que Rocío Granado Avilés tiene especial devoción. Y, junto a ella, el párroco del Rocío, Carlos Carrasco; el presidente en funciones del Consejo de Hermandades y Cofradías, Leoncio Alba, y el hermano mayor del Cautivo, Juan Carlos Gómez Quirós. Y, entre el público, numerosos hermanos mayores y representantes de las hermandades nazarenas.
Rocío Granado escuchó al Coro La Familia cantar un villancico, y luego, con la cabeza agachada, a Mercedes Sánchez Melgarejo, su presentadora, que la llamó "amiga" y "hermana", a la que se mantiene muy unida desde que la guió en su confirmación hace ya más de treinta años, y quien reveló que lo que las mantiene en esta larga amistad es la figura de Jesús.
Mercedes Sánchez fue la encargada de recordar a todos que Rocío Granado es ingeniero técnico industrial, coordinadora del Movimiento Parroquial y promotora Sacramental de la Hermandad del Cautivo; tiene a la figura de Jesús como el centro de su vida, y que junto con su marido, Paco, y sus hijos Marisa y Francisco José vive el día a día con sencillez y humildad.
Cuando concluyó, Rocío Granado cantó por la bajo el nuevo villancico que interpretó La Familia, miró por un momento a la Virgen de la Esperanza, se dirigió al atril y se preguntó: "¿Qué es la Navidad?". Durante su exaltación, que se prolongó por espacio de una hora, Rocío Granado realizó un recorrido por los pasajes bíblicos en torno al nacimiento de Jesús en Belén, centrándose no sólo en la significación de su figura y de su ejemplo, sino en la vida de San José y, especialmente, de la Virgen María.
Y no sólo habló, sino que también cantó, en tres momentos intercalados de su exaltación como voz protagonista junto con las voces que le seguían del Coro, y que levantaron los aplausos de los asistentes. Cuando retomó las palabras, hizo referencia a las vírgenes nazarenas, Valme, Rocío, Esperanza, Estrella, Amor y Sacrificio, Amparo, Dolores, el Mayor Dolor, Mayor Dolor y Traspaso, Amargura y Soledad, y de nuevo se centró en la figura de Jesús para explicar la Navidad.
En todas sus palabras, Rocío Granado trató de ir contestando a esa primera pregunta que se hizo de ¿qué es la Navidad?, y sus respuestas al final fueron claras: "La Navidad es para mí la respuesta de Dios y de la Iglesia a una necesidad del alma, y sentir que Dios me ama. La Navidad no es sólo una celebración, es un estímulo para vivir... Dentro de diez días será Navidad", añadió, "y Jesús no quiere que se celebre sólo un día, sino todos. Si nos amamos, cada día es posible". Por eso, concluyó alzando algo más el tono de su voz para afirmar: "Hagamos que todos los días sean Navidad".
Reconocimientos del Consejo y de su Hermandad
Cuando dio por finalizada su exaltación, el público no dudó en ponerse en pie y en tributarle un aplauso sonoro y sentido, que de nuevo sacó a relucir el lado más humilde de Rocío Granado. Ya relajada, en primer lugar recibió un recuerdo del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, que le hizo entrega tras unas palabras muy cariñosas su presidente en funciones, Leoncio Alba; y, a continuación, de su hermano mayor en el Cautivo, Juan Carlos Gómez Quirós, un cuadro con una imagen de "su" Virgen de la Esperanza.
Esta Hermandad, además, tuvo el detalle de rendirle un sorpresivo homenaje a Leoncio Alba, cuando igualmente le hizo entrega de un cuadro en reconocimiento a su trayectoria durante trece años como presidente del Consejo de Hermandades, que éste recibió muy emocionado, y, además, hizo público el agradecimiento a esta institución por designar a la imagen del Cautivo para presidir el Vía Crucis de las Hermandades del próximo año, en reconocimiento al L Aniversario de esta Hermandad que precisamente se cumple en 2014.
Y, para concluir, el popurrí de villancicos populares que interpretó el Coro La Familia, que muchos de los presentes cantaron en voz alta, incluida la propia exaltadora, y una buñolada que había preparado la Hermandad, siguiendo el consejo de la propia Rocío Granado, para que todos los presentes pudieran degustarla y compartir un momento de charla y de encuentro.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN