Ya lo habían anunciado: "Se ha va tratar de un Concierto para el que guardamos muchas sorpresas". Tanto, que ni siquiera el 'Programa de mano' lo facilitaron con anterioridad, ya que debía mantenerse todo en secreto. Y bien que lo consiguieron, ya que la Coral Regina Coeli ofreció el pasado sábado un Concierto Extraordinario de Navidad absolutamente novedoso y magníficamente llevado a escena.
Por unos momentos, más que la puesta en escena de un Concierto de Navidad, lo que el público observó sobre el escenario era la representación de un musical al más estilo Broadway, con personajes que no sólo demostraban sus magníficas dotes como cantantes, sino también interpretativas.
El Concierto se desarrolló de una forma novedosa: en un rincón del escenario se recreó una salita de estar, en la que un narrador, en este caso el padre de uno de los alumnos de la Escolanía, Manuel Ballesta, fue recordando, con unas dotes interpretativas notables, su vida desde la infancia y hasta su situación actual, en la que se encontraba viudo y con su único hijo trabajando en el extranjero.
Cuando concluía cada pasaje de la vida del narrador, y con un fondo en el que se mostraban imágenes, algunas de ellas de la Dos Hermanas de los años a los que se hacía referencia, los miembros de la Coral y de la Escolanía de Regina Coeli, siempre mostrando un vestuario totalmente acorde con la época que se trataba de reflejar o con la temática de las piezas musicales, salían al escenario para interpretar y cantar.
El sorprendente Programa del Concierto Extraordinario se inició con un villancico tradicional, el 'Adestes Fideles', al que se dio paso tras escucharse en off los sonidos de una vieja radio que trataba de sintonizar alguna emisora que ofreciera música navideña. A partir de ahí, intercalado siempre por la narración de Manuel Ballesta, se fueron sucediendo piezas musicales extraídas de películas o de musicales, como fueron los casos de 'Estrella Boreal', de la película 'Polar Express'; de 'Your Song', de Mouling Rouge, o de 'La canción del pueblo', de Los Misrables.
La nota colorista la puso la Escolanía cuando interpretó el villancico nigeriano 'Betelehemu', con éstos ataviados con ropas típicas de este país, que sirvió para dar paso a una segunda parte del programa que se completó con 'Nana al Niño Dios' (anónimo), el villancico 'Santa Claus is coming to town', con la interpretación del 'A boca cerrada', de la ópera de Piccini 'Madame Buterfly', y que se cerró con la composición coral 'Sure in this shning night', de Morten Lauridsen.
Aparición del Coro de Ibarburu
Otro de los momentos sorprendentes de la noche fue cuando hizo su aparición del Coro de Campanilleros de Ibarburu, que interpretó algunos de sus villancicos tradicionales mientras éstos fueron bailados por alumnas del Conservatorio Profesional de Danza Anrtonio Ruiz Soler, de Sevilla, o cuando la Coral se fundió con este Coro de Campanilleros para interpretar al unísono el villancico 'Tradición'. Sin duda, dos momentos que de nuevo hicieron las delicias de quienes llenaron al completo en Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero.
Además, el Concierto contó con la colaboración de componentes de la Banda de Música Santa Ana, de Dos Hermanas, y otros músicos, que crearon una orquesta para la ocasión, y cuya dirección y selección musical recayó en Nicolás M. Barbero Rivas. Como bien se recoge en el propio 'Programa de mano', se trató de una obra y una puesta en escena en la que se mezcló tradición con modernidad, en una arriesgada apuesta "por explorar senderos tan poco tratados" por una agrupación como es la nazarena.
Asimismo, se destaca que en esta ocasión los miembros de la Coral Regina Coeli no han llevado el peso de la obra, sino que se mantuvieron en un segundo plano como canal complementario de una trama que se desarrolló frente al público y del que en ocasiones llegó a hacerlo partícipe.
Por unos momentos, más que la puesta en escena de un Concierto de Navidad, lo que el público observó sobre el escenario era la representación de un musical al más estilo Broadway, con personajes que no sólo demostraban sus magníficas dotes como cantantes, sino también interpretativas.
El Concierto se desarrolló de una forma novedosa: en un rincón del escenario se recreó una salita de estar, en la que un narrador, en este caso el padre de uno de los alumnos de la Escolanía, Manuel Ballesta, fue recordando, con unas dotes interpretativas notables, su vida desde la infancia y hasta su situación actual, en la que se encontraba viudo y con su único hijo trabajando en el extranjero.
Cuando concluía cada pasaje de la vida del narrador, y con un fondo en el que se mostraban imágenes, algunas de ellas de la Dos Hermanas de los años a los que se hacía referencia, los miembros de la Coral y de la Escolanía de Regina Coeli, siempre mostrando un vestuario totalmente acorde con la época que se trataba de reflejar o con la temática de las piezas musicales, salían al escenario para interpretar y cantar.
El sorprendente Programa del Concierto Extraordinario se inició con un villancico tradicional, el 'Adestes Fideles', al que se dio paso tras escucharse en off los sonidos de una vieja radio que trataba de sintonizar alguna emisora que ofreciera música navideña. A partir de ahí, intercalado siempre por la narración de Manuel Ballesta, se fueron sucediendo piezas musicales extraídas de películas o de musicales, como fueron los casos de 'Estrella Boreal', de la película 'Polar Express'; de 'Your Song', de Mouling Rouge, o de 'La canción del pueblo', de Los Misrables.
La nota colorista la puso la Escolanía cuando interpretó el villancico nigeriano 'Betelehemu', con éstos ataviados con ropas típicas de este país, que sirvió para dar paso a una segunda parte del programa que se completó con 'Nana al Niño Dios' (anónimo), el villancico 'Santa Claus is coming to town', con la interpretación del 'A boca cerrada', de la ópera de Piccini 'Madame Buterfly', y que se cerró con la composición coral 'Sure in this shning night', de Morten Lauridsen.
Aparición del Coro de Ibarburu
Otro de los momentos sorprendentes de la noche fue cuando hizo su aparición del Coro de Campanilleros de Ibarburu, que interpretó algunos de sus villancicos tradicionales mientras éstos fueron bailados por alumnas del Conservatorio Profesional de Danza Anrtonio Ruiz Soler, de Sevilla, o cuando la Coral se fundió con este Coro de Campanilleros para interpretar al unísono el villancico 'Tradición'. Sin duda, dos momentos que de nuevo hicieron las delicias de quienes llenaron al completo en Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero.
Además, el Concierto contó con la colaboración de componentes de la Banda de Música Santa Ana, de Dos Hermanas, y otros músicos, que crearon una orquesta para la ocasión, y cuya dirección y selección musical recayó en Nicolás M. Barbero Rivas. Como bien se recoge en el propio 'Programa de mano', se trató de una obra y una puesta en escena en la que se mezcló tradición con modernidad, en una arriesgada apuesta "por explorar senderos tan poco tratados" por una agrupación como es la nazarena.
Asimismo, se destaca que en esta ocasión los miembros de la Coral Regina Coeli no han llevado el peso de la obra, sino que se mantuvieron en un segundo plano como canal complementario de una trama que se desarrolló frente al público y del que en ocasiones llegó a hacerlo partícipe.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN