José Rey y su esposa María del Mar Ontanilla viven estos días con ilusión el homenaje que su hijo, José, va a recibir este sábado, día 28, en Dos Hermanas. Ambos tratan de superar cada día, desde aquel fatídico 25 de julio, la pérdida de su hijo en accidente con tan sólo 22 años, de ahí que estén muy agradecidos al grupo de madres que se movilizó para hacer posible este tributo y al CB Dos Hermanas por llevar adelante esta iniciativa.
El Polideportivo de Ramón y Cajal acoge este sábado, día 28, el Memorial José Rey Ontanilla, el joven que falleció el pasado verano en accidente de moto y que era componente del equipo de entrenadores del CB Ciudad de Dos Hermanas. Este club ha organizado un 3x3 de Baloncesto, que se iniciará a las 10:00 horas, y en el que, además de distintos paridos, se organizarán una serie de actividades para los más pequeños, como castillos hinchables o tómbola, y se entregarán regalos, como camisetas y lotes deportivos, además de premios en metálico.
"Tanto mi mujer como yo", comenta José Rey, "en nuestros delirios comentábamos que nos hubiera gustado que se realizara un homenaje a nuestro hijo, porque pensamos que se lo merecía por todo lo que él hizo por el deporte, y en concreto por el baloncesto. Por eso, cuando nos comentaron que un grupo de madres de los niños a los que nuestro hijo entrenaba, se movilizó para que se tributara este homenaje, nosotros lo recibimos encantados".
José Rey, de 47 años de edad, y su esposa, de 44, tienen que luchar cada día y cada noche para tratar de superar una pérdida "para la que ningún padre está preparado. Porque, además, nuestro hijo era lo mejor; si no, que le pregunten a cualquiera que lo conociera". Y las muestras de cariño hacia ellos y, especialmente, hacia su hijo, les reconforta.
Cuando hablan de él lo hacen con pasión y recuerdan la directa vinculación que José Rey Ontanilla tuvo siempre con el deporte, y, de forma particular, con dos especialidades, que fueron las que a él siempre más le gustaron: el baloncesto y el kárate, del que, en este último caso, fue campeón de Andalucía Infantil en 2005 y para el que, poco antes de fallecer, se estaba preparando con el fin de conseguir el cinturón negro. "Nuestro hijo era un gran deportista", comenta su padre, "aunque ya luego fue dejando poco a poco el deporte porque los estudios y otras obligaciones no le permitieron centrarse en él todo lo que hubiera querido".
En los días previos al homenaje que recibirá su hijo, José Rey habla con apasionamiento de él, de su pasión por la Informática, de la que obtuvo el Grado Superior, de sus desvelos por mejorar cada día en estos conocimientos, del trabajo que acababa de encontrar dos semanas antes de fallecer en la empresa nazarena Ibetia Informática y Comunicaciones; y de los planes que tenía junto con su novia, Valme, para que el próximo mes de enero se fueran ya a vivir juntos tras casi siete años de noviazgo.
"Era curioso", añade José Rey, "pero mi hijo siempre decía desde pequeño que lo que él quería ser era 'albañil de ordenadores', porque le entusiasmaba eso de cogerlos, desmontarlos, montarlos y trabajar con ellos. Él tenía, desde luego, las ideas muy claras, sabía lo que quería, y lo fue consiguiendo todo poco a poco y con mucho esfuerzo".
Voluntario de Protección Civil
Otra de las facetas en las que destacó José Rey Ontanilla fue en la de ayudar a los demás y en la de entregar su tiempo siempre que podía. "Yo no sé si lo cogería de mí", comentó su padre, "porque yo fui voluntario de Cruz Roja desde el año 1998, y luego de Protección Civil, pero él también se hizo voluntario de Protección Civil y con cualquiera que se hable destacará que era una persona que se entregaba con todo el mundo".
José Rey se ha mostrado en esta entrevista muy agradecido con el trato que ha recibido desde el Ayuntamiento de Dos Hermanas, así como de todos los grupos, desde que falleciera su hijo, lo que le ha permitido continuar con su trabajo en el servicio de la Grúa Municipal.
Mientras tanto, en estos días participa junto con el Club de Baloncesto Ciudad de Dos Hermanas en los preparativos del Memorial que lleva el nombre de su hijo. Por eso espera que ese día, todos los que lo conocieran, los que hubieran tenido la suerte de estar junto a él y de compartir parte de su vida, se acerquen al Pabellón de Ramón y Cajal, por lo cual tanto él como su esposa estarán muy agradecidos. Asimismo, el propio Club ha realizado un llamamiento a los aficionados al baloncesto y a los nazarenos en general, con el fin de arropar a toda la familia.
José Rey Ontanilla, durante una de sus sesiones como monitor de los equipos inferiores del CB Ciudad de Dos Hermanas. |
El Polideportivo de Ramón y Cajal acoge este sábado, día 28, el Memorial José Rey Ontanilla, el joven que falleció el pasado verano en accidente de moto y que era componente del equipo de entrenadores del CB Ciudad de Dos Hermanas. Este club ha organizado un 3x3 de Baloncesto, que se iniciará a las 10:00 horas, y en el que, además de distintos paridos, se organizarán una serie de actividades para los más pequeños, como castillos hinchables o tómbola, y se entregarán regalos, como camisetas y lotes deportivos, además de premios en metálico.
"Tanto mi mujer como yo", comenta José Rey, "en nuestros delirios comentábamos que nos hubiera gustado que se realizara un homenaje a nuestro hijo, porque pensamos que se lo merecía por todo lo que él hizo por el deporte, y en concreto por el baloncesto. Por eso, cuando nos comentaron que un grupo de madres de los niños a los que nuestro hijo entrenaba, se movilizó para que se tributara este homenaje, nosotros lo recibimos encantados".
José Rey, de 47 años de edad, y su esposa, de 44, tienen que luchar cada día y cada noche para tratar de superar una pérdida "para la que ningún padre está preparado. Porque, además, nuestro hijo era lo mejor; si no, que le pregunten a cualquiera que lo conociera". Y las muestras de cariño hacia ellos y, especialmente, hacia su hijo, les reconforta.
Cuando hablan de él lo hacen con pasión y recuerdan la directa vinculación que José Rey Ontanilla tuvo siempre con el deporte, y, de forma particular, con dos especialidades, que fueron las que a él siempre más le gustaron: el baloncesto y el kárate, del que, en este último caso, fue campeón de Andalucía Infantil en 2005 y para el que, poco antes de fallecer, se estaba preparando con el fin de conseguir el cinturón negro. "Nuestro hijo era un gran deportista", comenta su padre, "aunque ya luego fue dejando poco a poco el deporte porque los estudios y otras obligaciones no le permitieron centrarse en él todo lo que hubiera querido".
En los días previos al homenaje que recibirá su hijo, José Rey habla con apasionamiento de él, de su pasión por la Informática, de la que obtuvo el Grado Superior, de sus desvelos por mejorar cada día en estos conocimientos, del trabajo que acababa de encontrar dos semanas antes de fallecer en la empresa nazarena Ibetia Informática y Comunicaciones; y de los planes que tenía junto con su novia, Valme, para que el próximo mes de enero se fueran ya a vivir juntos tras casi siete años de noviazgo.
"Era curioso", añade José Rey, "pero mi hijo siempre decía desde pequeño que lo que él quería ser era 'albañil de ordenadores', porque le entusiasmaba eso de cogerlos, desmontarlos, montarlos y trabajar con ellos. Él tenía, desde luego, las ideas muy claras, sabía lo que quería, y lo fue consiguiendo todo poco a poco y con mucho esfuerzo".
Voluntario de Protección Civil
Otra de las facetas en las que destacó José Rey Ontanilla fue en la de ayudar a los demás y en la de entregar su tiempo siempre que podía. "Yo no sé si lo cogería de mí", comentó su padre, "porque yo fui voluntario de Cruz Roja desde el año 1998, y luego de Protección Civil, pero él también se hizo voluntario de Protección Civil y con cualquiera que se hable destacará que era una persona que se entregaba con todo el mundo".
José Rey se ha mostrado en esta entrevista muy agradecido con el trato que ha recibido desde el Ayuntamiento de Dos Hermanas, así como de todos los grupos, desde que falleciera su hijo, lo que le ha permitido continuar con su trabajo en el servicio de la Grúa Municipal.
Mientras tanto, en estos días participa junto con el Club de Baloncesto Ciudad de Dos Hermanas en los preparativos del Memorial que lleva el nombre de su hijo. Por eso espera que ese día, todos los que lo conocieran, los que hubieran tenido la suerte de estar junto a él y de compartir parte de su vida, se acerquen al Pabellón de Ramón y Cajal, por lo cual tanto él como su esposa estarán muy agradecidos. Asimismo, el propio Club ha realizado un llamamiento a los aficionados al baloncesto y a los nazarenos en general, con el fin de arropar a toda la familia.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN