El espacio que se encuentra situado junto al lugar que acogerá en un futuro el Parque Tecnológico, en la zona de Entrenúcleos, y que se encuentra integrado por lagos, canales y cascadas que crean una especie de juego de aguas junto a zonas ajardinadas, paseos y puentes peatonales, ha sido bautizado como 'El lago de la vida', según el acuerdo adoptado por el Pleno municipal del pasado viernes, día 29.
Se trata de una zona que va a comenzar a cambiar su configuración a partir del próximo año, cuando las máquinas entren en el espacio que va a ocupar la Universidad de Loyola, donde desde hace menos de un año se ubica la Delegación de Vivienda y Fomento y el lugar reservado para acoger el futuro Parque Tecnológico.
En el transcurso del pasado Pleno, los grupos municipales respaldaron la propuesta que ya había adelantado el alcalde, Francisco Toscano, el pasado mes de octubre, de pasar a denominar esta zona como 'Lago de la vida', en reconocimiento a los donantes de órganos.
Como ya informó en su momento este Diario Digital, antes de la urbanización de esta zona se trataba de un espacio de escorrentías naturales, similar a un pequeño riachuelo, y en el que en épocas de lluvias se llegaban a formar algunas lagunas. Ésta fue, precisamente, la circunstancia que llevó al Estudio de Arquitectura de Dos Hermanas Dhen6, cuando recibió el encargo de realizar el proyecto, de ordenar y aprovechar esta zona para crear a lo largo de más de kilómetro y medio de longitud un espacio compuesto por lagos, canales y cascadas junto a zonas ajardinadas, paseos y puentes peatonales.
El pasado mes de agosto, en esta zona de lagos que de momento no se encuentra abierta al público, aunque es frecuente ver por la misma a personas paseando, técnicos del citado estudio de arquitectura y municipales procedieron a la prueba del agua y del alumbrado, que consistió en la puesta en marcha de la corriente de agua que alimenta las fuentes, lagunas y escorrentías, para observar el comportamiento de las mismas, así como a la iluminación del entorno con unas redes eléctricas de baja tensión que ofrecen un entorno idílico.
Recorrido por el lago
Si nos adaptamos al diseño realizado por Dhen6 y creamos un posible recorrido para ir conociéndolo poco a poco, ésta zona de lagos se inicia junto a una fuente circular que se ubica en la zona más alta de este conjunto, que se ubica en la parte más próxima al supermercado Mercadona. De esta fuente brotan manantiales de agua cuya fuerza ya van generando, además de un ruido agradable, movimiento y velocidad, y una caída sobre un conjunto de grandes piedras que ayudan a oxigenar el agua.
Este agua pasa a continuación a una zona de rápidos con una serie de altibajos que vuelve a reproducir el sonido de un riachuelo por el que corre el agua constantemente. En el siguiente paso, la corriente de agua se reparte entre dos zonas: una primera que consiste en una catarata con caída libre desde una altura de 2,72 metros, y con unos 28 metros de longitud; y una segunda que consiste en un geiser que lanza el agua a una altura de hasta 15 metros.
En relación con la catarata, se trata, sin duda, de una de las partes más atractivas y espectaculares de este conjunto de lagos, ya que además de la impresión que produce su ruido, ésta es visitable desde la parte inferior, de forma que cualquier persona puede pasar por debajo, sin mojarse, y sentir una sensación muy especial.
El geiser, por su parte, que cuando lanza el agua hacia arriba su punta puede ser vista perfectamente desde la distancia, preside además un espacio que reúne unas condiciones óptimas para ofrecer espectáculos al aire libre. Éste es, al menos, el sentido con el que fue creado, ya que el carácter lúdico que se le ha querido ofrecer a esta zona ha hecho que se aprovechen sus mismas pendientes naturales, en una de las cuales se ha creado una grada artificial sobre la que las personas se pueden sentar para contemplar los espectáculos, conciertos u obras teatrales que puedan ofrecerse sobre un escenario situado en medio del lago y al que se accede a través de una pasarela fija.
A partir de ahí, y siguiendo el curso normal del agua, se pasa ya a otra zona de cascadas y rápidos que provocan una serie de desniveles, que concluyen en la parte más próxima a la Avenida Plácido Fernández Viagas, casi frente por frente a la Hacienda Torre Doña María. Desde ahí, mediante una serie de bombas, el mismo agua que llega es elevada hasta la fuente inicial, volviendo a alimentar este singular circuito de agua, que se completa, para disfrute de los paseantes, con una serie de caminos y zonas ajardinadas.
Se trata de una zona que va a comenzar a cambiar su configuración a partir del próximo año, cuando las máquinas entren en el espacio que va a ocupar la Universidad de Loyola, donde desde hace menos de un año se ubica la Delegación de Vivienda y Fomento y el lugar reservado para acoger el futuro Parque Tecnológico.
En el transcurso del pasado Pleno, los grupos municipales respaldaron la propuesta que ya había adelantado el alcalde, Francisco Toscano, el pasado mes de octubre, de pasar a denominar esta zona como 'Lago de la vida', en reconocimiento a los donantes de órganos.
Como ya informó en su momento este Diario Digital, antes de la urbanización de esta zona se trataba de un espacio de escorrentías naturales, similar a un pequeño riachuelo, y en el que en épocas de lluvias se llegaban a formar algunas lagunas. Ésta fue, precisamente, la circunstancia que llevó al Estudio de Arquitectura de Dos Hermanas Dhen6, cuando recibió el encargo de realizar el proyecto, de ordenar y aprovechar esta zona para crear a lo largo de más de kilómetro y medio de longitud un espacio compuesto por lagos, canales y cascadas junto a zonas ajardinadas, paseos y puentes peatonales.
El pasado mes de agosto, en esta zona de lagos que de momento no se encuentra abierta al público, aunque es frecuente ver por la misma a personas paseando, técnicos del citado estudio de arquitectura y municipales procedieron a la prueba del agua y del alumbrado, que consistió en la puesta en marcha de la corriente de agua que alimenta las fuentes, lagunas y escorrentías, para observar el comportamiento de las mismas, así como a la iluminación del entorno con unas redes eléctricas de baja tensión que ofrecen un entorno idílico.
Recorrido por el lago
Si nos adaptamos al diseño realizado por Dhen6 y creamos un posible recorrido para ir conociéndolo poco a poco, ésta zona de lagos se inicia junto a una fuente circular que se ubica en la zona más alta de este conjunto, que se ubica en la parte más próxima al supermercado Mercadona. De esta fuente brotan manantiales de agua cuya fuerza ya van generando, además de un ruido agradable, movimiento y velocidad, y una caída sobre un conjunto de grandes piedras que ayudan a oxigenar el agua.
Este agua pasa a continuación a una zona de rápidos con una serie de altibajos que vuelve a reproducir el sonido de un riachuelo por el que corre el agua constantemente. En el siguiente paso, la corriente de agua se reparte entre dos zonas: una primera que consiste en una catarata con caída libre desde una altura de 2,72 metros, y con unos 28 metros de longitud; y una segunda que consiste en un geiser que lanza el agua a una altura de hasta 15 metros.
En relación con la catarata, se trata, sin duda, de una de las partes más atractivas y espectaculares de este conjunto de lagos, ya que además de la impresión que produce su ruido, ésta es visitable desde la parte inferior, de forma que cualquier persona puede pasar por debajo, sin mojarse, y sentir una sensación muy especial.
El geiser, por su parte, que cuando lanza el agua hacia arriba su punta puede ser vista perfectamente desde la distancia, preside además un espacio que reúne unas condiciones óptimas para ofrecer espectáculos al aire libre. Éste es, al menos, el sentido con el que fue creado, ya que el carácter lúdico que se le ha querido ofrecer a esta zona ha hecho que se aprovechen sus mismas pendientes naturales, en una de las cuales se ha creado una grada artificial sobre la que las personas se pueden sentar para contemplar los espectáculos, conciertos u obras teatrales que puedan ofrecerse sobre un escenario situado en medio del lago y al que se accede a través de una pasarela fija.
A partir de ahí, y siguiendo el curso normal del agua, se pasa ya a otra zona de cascadas y rápidos que provocan una serie de desniveles, que concluyen en la parte más próxima a la Avenida Plácido Fernández Viagas, casi frente por frente a la Hacienda Torre Doña María. Desde ahí, mediante una serie de bombas, el mismo agua que llega es elevada hasta la fuente inicial, volviendo a alimentar este singular circuito de agua, que se completa, para disfrute de los paseantes, con una serie de caminos y zonas ajardinadas.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
