Un trabajo que realizó como ejercicio del curso de Creación Literaria en la Universidad Popular llevó a Loly López Guerrero a conocer la vida de Américo Vespucio, un florentino que desarrolló gran parte de su vida en Sevilla, donde falleció en 1512, y de su esposa, una sevillana llamada María Cerezo, en torno a la cual comenzó a construir una historia en la que entremezcla la realidad con la ficción.
'María Cerezo, la esposa villana de Américo Vespucio' ('Pasionporloslibros, agosto de 2013) es el resultado de los trabajos de investigación que esta nazarena de 60 años de edad inició en 2009 y que desembocaron en una novela histórica en la que se recrea la Sevilla de los siglos XV y XVI, en pleno auge tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, y también la de Dos Hermanas, así como el intento de reconstruir las vidas de dos personas enamoradas, Américo Vespucio y María Cerezo, que vivieron y murieron en la capital sevillana.
Loly López Guerrero fue profesora de educación vial en la autoescuela Pilongo, es miembro de la Agrupación Literaria María Muñoz Crespillo y ha publicado, con anterioridad a esta novela historia, dos libros: 'La huella carmesí' y 'Entre Escocia y Canadá', además del poemario 'Entre el corazón y el alma'. Ha sido, además, la ganadora sevillana del concurso de Canal Sur Radio 'Cartas de Andalucía' y la segunda de toda Andalucía.
- ¿Quién es María Cerezo?
- Es una mujer sevillana, seguramente de una familia con buena posición. Se conoce poco de ella, pero sí se sabe que su padre era un hombre muy estricto, hasta el punto de que tras la muerte de su primer prometido no la dejó que se casara posteriormente con Américo Vespucio porque tenía que guardar luto, de ahí que cuando lo hicieron, ambos eran ya mayores. A ella la llamaron 'La viuda virgen' porque su padre la prometió con un hombre viudo y mayor, al que yo llamo Ernesto, pero resulta que cuando éste regresaba de un viaje por la Ruta de la Seda, su barco se hundió y falleció. Catalina tuvo entonces, forzada por su padre, que guardar luto durante diez años.
- ¿Esta novela histórica es el resultado de un trabajo de investigación que ha realizado?
- Es el resultado del trabajo que realicé tras apuntarme a un taller de la Universidad Popular sobre creación literaria, y como trabajo de fin de curso el profesor nos propuso crear una novela. Yo escribí para este trabajo el primer capítulo, pero, una vez que el curso terminó, me enganchó tanto el personaje que decidí investigar más.
- ¿Y por qué elige a María Cerezo como la protagonista de la historia?
- Américo Vespucio es un personaje bastante desconocido, de forma que cuando leí que había vivido en Sevilla y que se había casado con una sevillana, pues me llamó mucho la atención. De María Cerezo no hay escrito nada, sólo se conoce que ambos se casaron ya muy mayores y que su paga de viuda le quedó a su hermana Catalina. Entonces, a partir de ahí he ideado una historia en torno a ella.
- ¿Qué hay entonces de histórico y de novela en su obra?
- Lo histórico que se recoge en ella son los viajes que hizo Américo Vespucio, los de Juan Díaz de Solís y la vida de algunos de los personajes, pero todo lo demás es ya ficción. En relación a estos personajes reales tuve mucha suerte porque a una amiga, María Luisa Laviana Cuetos, que es investigadora, me regaló una copia del testamento de Américo Vespucio. Ello me permitió conocer nombres, quiénes eran sus amigos y hasta sus deudas, lo que me permitió relacionarlos unos con otros.
- A partir de ahí es de imaginar que habrá realizado una recreación de la Sevilla de los siglos XV y XVI.
- De la Sevilla de aquella época, del Cádiz de aquella época y de la de Dos Hermanas de entonces. Américo Vespucio viajaba mucho a Cádiz debido a su trabajo como gerente de los Médici en Sevilla, e incluso llega a realizar un viaje a Florencia junto con María para que conociera a su madre. Por eso yo fui también a Florencia en busca de las huellas de este fantástico personaje. Conocí en Florencia los palacios en los que vivían, y pude comprobar la labor que esta familia realizó en beneficio de la cultura.
- ¿Y Dos Hermanas qué presencia tiene en la novela?
- Pues en que yo he situado a Bernaldo de Grimaldo como si hubiera vivido en la Hacienda de Doña María, y a raíz de ahí lo hice amigo de Américo Vespucio para, de esta forma, contar la historia de Dos Hermanas. Hablo en la novela del origen de Orippo, de Al Madaín y del por qué ahora nos llamamos nazarenos.
- ¿Qué has sentido cuando, con 60 años, se ha enfrentado a una novela histórica como ésta?
- Bueno, no es la primera que escribo, aunque sí es la primera novela histórica mía, y lo hice porque siempre me ha gustado mucho la historia. Pero es que el próximo año voy a publicar otra novela. Como se sabe, yo he sido profesora de autoescuela, y dentro del coche los alumnos y alumnas se confesaban. Entonces, cuando llegaba a mi casa, anotaba esas vivencias, y, una vez que me jubilé, comencé a ordenar estas anotaciones y me puse a escribir historias. Además, en ese libro se verán reflejadas muchas personas de Dos Hermanas.
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'María Cerezo, la esposa villana de Américo Vespucio' ('Pasionporloslibros, agosto de 2013) es el resultado de los trabajos de investigación que esta nazarena de 60 años de edad inició en 2009 y que desembocaron en una novela histórica en la que se recrea la Sevilla de los siglos XV y XVI, en pleno auge tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, y también la de Dos Hermanas, así como el intento de reconstruir las vidas de dos personas enamoradas, Américo Vespucio y María Cerezo, que vivieron y murieron en la capital sevillana.
Loly López Guerrero fue profesora de educación vial en la autoescuela Pilongo, es miembro de la Agrupación Literaria María Muñoz Crespillo y ha publicado, con anterioridad a esta novela historia, dos libros: 'La huella carmesí' y 'Entre Escocia y Canadá', además del poemario 'Entre el corazón y el alma'. Ha sido, además, la ganadora sevillana del concurso de Canal Sur Radio 'Cartas de Andalucía' y la segunda de toda Andalucía.
- ¿Quién es María Cerezo?
- Es una mujer sevillana, seguramente de una familia con buena posición. Se conoce poco de ella, pero sí se sabe que su padre era un hombre muy estricto, hasta el punto de que tras la muerte de su primer prometido no la dejó que se casara posteriormente con Américo Vespucio porque tenía que guardar luto, de ahí que cuando lo hicieron, ambos eran ya mayores. A ella la llamaron 'La viuda virgen' porque su padre la prometió con un hombre viudo y mayor, al que yo llamo Ernesto, pero resulta que cuando éste regresaba de un viaje por la Ruta de la Seda, su barco se hundió y falleció. Catalina tuvo entonces, forzada por su padre, que guardar luto durante diez años.
- ¿Esta novela histórica es el resultado de un trabajo de investigación que ha realizado?
- Es el resultado del trabajo que realicé tras apuntarme a un taller de la Universidad Popular sobre creación literaria, y como trabajo de fin de curso el profesor nos propuso crear una novela. Yo escribí para este trabajo el primer capítulo, pero, una vez que el curso terminó, me enganchó tanto el personaje que decidí investigar más.
- ¿Y por qué elige a María Cerezo como la protagonista de la historia?
- Américo Vespucio es un personaje bastante desconocido, de forma que cuando leí que había vivido en Sevilla y que se había casado con una sevillana, pues me llamó mucho la atención. De María Cerezo no hay escrito nada, sólo se conoce que ambos se casaron ya muy mayores y que su paga de viuda le quedó a su hermana Catalina. Entonces, a partir de ahí he ideado una historia en torno a ella.
- ¿Qué hay entonces de histórico y de novela en su obra?
- Lo histórico que se recoge en ella son los viajes que hizo Américo Vespucio, los de Juan Díaz de Solís y la vida de algunos de los personajes, pero todo lo demás es ya ficción. En relación a estos personajes reales tuve mucha suerte porque a una amiga, María Luisa Laviana Cuetos, que es investigadora, me regaló una copia del testamento de Américo Vespucio. Ello me permitió conocer nombres, quiénes eran sus amigos y hasta sus deudas, lo que me permitió relacionarlos unos con otros.
- A partir de ahí es de imaginar que habrá realizado una recreación de la Sevilla de los siglos XV y XVI.
- De la Sevilla de aquella época, del Cádiz de aquella época y de la de Dos Hermanas de entonces. Américo Vespucio viajaba mucho a Cádiz debido a su trabajo como gerente de los Médici en Sevilla, e incluso llega a realizar un viaje a Florencia junto con María para que conociera a su madre. Por eso yo fui también a Florencia en busca de las huellas de este fantástico personaje. Conocí en Florencia los palacios en los que vivían, y pude comprobar la labor que esta familia realizó en beneficio de la cultura.
- ¿Y Dos Hermanas qué presencia tiene en la novela?
- Pues en que yo he situado a Bernaldo de Grimaldo como si hubiera vivido en la Hacienda de Doña María, y a raíz de ahí lo hice amigo de Américo Vespucio para, de esta forma, contar la historia de Dos Hermanas. Hablo en la novela del origen de Orippo, de Al Madaín y del por qué ahora nos llamamos nazarenos.
- ¿Qué has sentido cuando, con 60 años, se ha enfrentado a una novela histórica como ésta?
- Bueno, no es la primera que escribo, aunque sí es la primera novela histórica mía, y lo hice porque siempre me ha gustado mucho la historia. Pero es que el próximo año voy a publicar otra novela. Como se sabe, yo he sido profesora de autoescuela, y dentro del coche los alumnos y alumnas se confesaban. Entonces, cuando llegaba a mi casa, anotaba esas vivencias, y, una vez que me jubilé, comencé a ordenar estas anotaciones y me puse a escribir historias. Además, en ese libro se verán reflejadas muchas personas de Dos Hermanas.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN