Francisco García Aguilar es desde el pasado mes de julio el nuevo presidente del Club Tecnológico Tixe, que en el presente año ha cumplido ya diez años de existencia y que nació como un espacio para el encuentro empresarial y para el impulso de la innovación y el desarrollo tecnológico. Pero Francisco García quiere ir más allá, de ahí que ya se encuentre trabajando en procurar la unión de todos los empresarios nazarenos.
A Francisco García Aguilar no le ha pillado con el pie cambiado su llegada a la presidencia del Club Tecnológico Tixde, ya que ha pertenecido a su Junta Directiva desde la fundación del mismo hace ya unos diez años. "El Club nació", recuerda, "para crear un portal de comercio electrónico con las empresas de Dos Hermanas, que finalmente, por diversas circunstancias, pero entre ellas por el coste económico que suponía, no se pudo llevar a cabo".
Esta circunstancia hizo que la actividad del Club se dirigiera entonces hacia otras actividades más factibles, y con menor coste, que supusieran igualmente una ayuda para las empresas, como es el caso, por ejemplo, de la formación de los empresarios y las relaciones entre éstos.
- ¿Cómo fue su llegada al Club Tixe?
- Pues debido a las inquietudes que tengo y que siempre he tenido. Me considero empresario de vocación, condición que luego he ampliado con mis estudios, y soy de los convencidos de que todo lo que suponga cooperación es algo muy interesante para cualquier empresa. Para mí es algo esencial, y más ahora con la situación económica en la que nos encontramos. Además, conforme ha ido avanzando el Club, hemos visto que hay otro tipo de actividades que resultan muy interesantes para las empresas, como son los networking, los encuentros entre empresarios, que están teniendo bastante éxito y que está fomentando la cooperación entre las personas que forman parte de ellos. A mí me gusta pensar más en las personas que en las empresas, que se personalice, porque dentro de estas relaciones es como se va creando negocio. Algo en lo que incidimos también mucho es en la formación y en el desarrollo de las habilidades empresariales, que ahora mismo están dando un buen resultado en el ámbito internacional, y que podemos aplicarlas en nuestro ámbito.
- En relación con el tiempo que usted lleva perteneciendo al Club Tixe, ¿se puede hablar de un antes y un después en el desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas a las empresas?
- Cuando nació el Club Tixe, las empresas de Dos Hermanas se adhirieron a él atraídos por el portal y porque era algo gratuito, pero en el momento en el que comenzó a profesionalizarse el Club, en el sentido de que para poder seguir adelante necesitábamos una financiación que tenía que venir de las propias empresas, disminuyó de forma importante su número, hasta quedarnos en una treintena. Los que seguimos fuimos aquellos que apostamos por especializarnos en actividades emprendedoras que pudieran ser aplicadas a su negocio y pudieran mejorar la productividad, por optar por otras líneas de negocio para evitar el estancamiento de las empresas y que pudiéramos así evolucionar. De hecho, las empresas que seguimos en el Club hemos ido evolucionando en este aspecto. Por ejemplo, la innovación y las nuevas tecnologías se ven siempre como algo nuevo que llega, cuando nosotros lo vemos como la forma de hacer que una empresa a la que le ha ido bien y que ahora está fallando por lo que sea, tiene que cambiar innovando en procedimientos y en formas de producir y de vender. Ése es el tipo de innovación que nosotros fomentamos desde el Club y el que esperamos que haga que las empresas que se fueron vuelvan de nuevo a confiar en nosotros. Es decir, que estamos aportando un valor añadido que el empresario ve que es interesante para su negocio.
- ¿Ha tenido ya ocasión de aportar algo nuevo en estos pocos meses de presidente?
- Una de las cuestiones que estoy promoviendo es poner en marcha un Plan Estratégico, que presentaremos el próximo 4 de diciembre y cuyo contenido se dará a conocer un acto al que vamos a convocar a los empresarios.
- En una situación de crisis económica como la actual, ¿el Club Tixe qué puede aportar a las empresas nazarenas?
- Pues, por ejemplo, lo que me aporta a mí, que es formación con idea a no desanimarte, de buscar otras líneas de negocio, de intentarlo, de no detenerte por la apatía de pensar que no tienes clientes, y hacer más dinámica la empresa, movernos más, pensar que el cliente está ahí, que la gente sigue comprando e intentar que el dinero que éste tenga pues lo gaste en tu empresa. Nuestros cursos formativos van dirigidos en muchas ocasiones a animar al emprendedor con habilidades empresariales que existen y que las están aplicando otras empresas nacionales e internacionales. En definitiva, que comience a cambiar ese pesimismo que existe entre los empresarios.
- ¿Cree que el parque empresarial que existe en la actualidad en Dos Hermanas está suficientemente preparado?
- Si nos referimos, por ejemplo, al Polígono La Isla, éste se encuentra adaptado para las grandes empresas, pero, sin embargo, considero que no ocurre igual con las pequeñas empresas. Desde el Club Tixe estamos intentando educar al empresario para que cambie su mentalidad y entienda que si estamos juntos podemos llevar a cabo grandes proyectos. De esa forma aunamos recursos, ideas, y con la peculiaridad de que cada empresa sufrague sus costes y se pueda crear un producto que sea competitivo con respecto a los que hay en la actualidad. La mayoría de los empresarios, y yo me incluyo, estamos pensando en la economía de mercado y en esa competencia que me lleva a no relacionarme con otros ante el temor de que me puedan quitar clientes. El mercado es como si fueran círculos concéntricos, de forma que nos centramos en el pequeño mercado y no somos capaces de mirar más allá y pensar que se pueden llevar a cabo otros proyectos si nos aliamos para ampliar el horizonte.
- Entonces, vuestra labor va dirigida fundamentalmente a cambiar la mentalidad del empresario.
- Más que a cambiarla, a actualizarla. Cambiarla es como si le dijéramos a un empresario que se ha equivocado, cuando se trata en realidad de adecuarla al mercado que tenemos en la actualidad y mirar más allá de nuestro propio horizonte, que en muchas ocasiones es la pared que tenemos enfrente.
- Dentro de todo los servicios que ofrece el Club Tixe, ¿se puede afirmar que la 'estrella' son los cursos de formación?
- Los cursos de formación y los networking, porque en ambos casos estamos teniendo éxito. Pero cuando demos a conocer el Plan Estratégico, presentaremos una serie de acciones sobre aquello en lo que hay que incidir más en todo lo relacionado con el cambio de mentalidad para alcanzar el éxito. En ese sentido, vamos a ofrecer herramientas a los empresarios que estamos convencidos que van a ser más útiles, y no porque nosotros lo creamos así, sino porque esas necesidades las hemos detectado.
- ¿Cree que durante su presidencia en el Club conseguirá ese cambio de mentalidad que busca?
- Mi idea, y la de toda la Junta Directiva, es dar un salto de calidad e ir creciendo. Hace un par de semanas se abordó en el Club la cuestión de las reuniones sectoriales, en el sentido de buscar la colaboración entre las empresas del mismo sector. Ya, por ejemplo, hay varias empresas inmobiliarias que se están moviendo en ese sentido, que saben que en la actualidad tienen que actuar de diferente manera a como lo estaban haciendo hace unos años, y en esa primera toma de contacto, que tuvo lugar el pasado 23 de octubre y en la que estuvieron varias inmobiliarias, se habló sobre los problemas de este sector y sobre cómo iban a afrontar la situación en el futuro y, especialmente, sobre los beneficios que podrían encontrar en el asociacionismo. Pues eso mismo que hemos hecho con las inmobiliarias lo queremos llevar a cabo con otros sectores.
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A Francisco García Aguilar no le ha pillado con el pie cambiado su llegada a la presidencia del Club Tecnológico Tixde, ya que ha pertenecido a su Junta Directiva desde la fundación del mismo hace ya unos diez años. "El Club nació", recuerda, "para crear un portal de comercio electrónico con las empresas de Dos Hermanas, que finalmente, por diversas circunstancias, pero entre ellas por el coste económico que suponía, no se pudo llevar a cabo".
Esta circunstancia hizo que la actividad del Club se dirigiera entonces hacia otras actividades más factibles, y con menor coste, que supusieran igualmente una ayuda para las empresas, como es el caso, por ejemplo, de la formación de los empresarios y las relaciones entre éstos.
- ¿Cómo fue su llegada al Club Tixe?
- Pues debido a las inquietudes que tengo y que siempre he tenido. Me considero empresario de vocación, condición que luego he ampliado con mis estudios, y soy de los convencidos de que todo lo que suponga cooperación es algo muy interesante para cualquier empresa. Para mí es algo esencial, y más ahora con la situación económica en la que nos encontramos. Además, conforme ha ido avanzando el Club, hemos visto que hay otro tipo de actividades que resultan muy interesantes para las empresas, como son los networking, los encuentros entre empresarios, que están teniendo bastante éxito y que está fomentando la cooperación entre las personas que forman parte de ellos. A mí me gusta pensar más en las personas que en las empresas, que se personalice, porque dentro de estas relaciones es como se va creando negocio. Algo en lo que incidimos también mucho es en la formación y en el desarrollo de las habilidades empresariales, que ahora mismo están dando un buen resultado en el ámbito internacional, y que podemos aplicarlas en nuestro ámbito.
- En relación con el tiempo que usted lleva perteneciendo al Club Tixe, ¿se puede hablar de un antes y un después en el desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas a las empresas?
- Cuando nació el Club Tixe, las empresas de Dos Hermanas se adhirieron a él atraídos por el portal y porque era algo gratuito, pero en el momento en el que comenzó a profesionalizarse el Club, en el sentido de que para poder seguir adelante necesitábamos una financiación que tenía que venir de las propias empresas, disminuyó de forma importante su número, hasta quedarnos en una treintena. Los que seguimos fuimos aquellos que apostamos por especializarnos en actividades emprendedoras que pudieran ser aplicadas a su negocio y pudieran mejorar la productividad, por optar por otras líneas de negocio para evitar el estancamiento de las empresas y que pudiéramos así evolucionar. De hecho, las empresas que seguimos en el Club hemos ido evolucionando en este aspecto. Por ejemplo, la innovación y las nuevas tecnologías se ven siempre como algo nuevo que llega, cuando nosotros lo vemos como la forma de hacer que una empresa a la que le ha ido bien y que ahora está fallando por lo que sea, tiene que cambiar innovando en procedimientos y en formas de producir y de vender. Ése es el tipo de innovación que nosotros fomentamos desde el Club y el que esperamos que haga que las empresas que se fueron vuelvan de nuevo a confiar en nosotros. Es decir, que estamos aportando un valor añadido que el empresario ve que es interesante para su negocio.
- ¿Ha tenido ya ocasión de aportar algo nuevo en estos pocos meses de presidente?
- Una de las cuestiones que estoy promoviendo es poner en marcha un Plan Estratégico, que presentaremos el próximo 4 de diciembre y cuyo contenido se dará a conocer un acto al que vamos a convocar a los empresarios.
- En una situación de crisis económica como la actual, ¿el Club Tixe qué puede aportar a las empresas nazarenas?
- Pues, por ejemplo, lo que me aporta a mí, que es formación con idea a no desanimarte, de buscar otras líneas de negocio, de intentarlo, de no detenerte por la apatía de pensar que no tienes clientes, y hacer más dinámica la empresa, movernos más, pensar que el cliente está ahí, que la gente sigue comprando e intentar que el dinero que éste tenga pues lo gaste en tu empresa. Nuestros cursos formativos van dirigidos en muchas ocasiones a animar al emprendedor con habilidades empresariales que existen y que las están aplicando otras empresas nacionales e internacionales. En definitiva, que comience a cambiar ese pesimismo que existe entre los empresarios.
- ¿Cree que el parque empresarial que existe en la actualidad en Dos Hermanas está suficientemente preparado?
- Si nos referimos, por ejemplo, al Polígono La Isla, éste se encuentra adaptado para las grandes empresas, pero, sin embargo, considero que no ocurre igual con las pequeñas empresas. Desde el Club Tixe estamos intentando educar al empresario para que cambie su mentalidad y entienda que si estamos juntos podemos llevar a cabo grandes proyectos. De esa forma aunamos recursos, ideas, y con la peculiaridad de que cada empresa sufrague sus costes y se pueda crear un producto que sea competitivo con respecto a los que hay en la actualidad. La mayoría de los empresarios, y yo me incluyo, estamos pensando en la economía de mercado y en esa competencia que me lleva a no relacionarme con otros ante el temor de que me puedan quitar clientes. El mercado es como si fueran círculos concéntricos, de forma que nos centramos en el pequeño mercado y no somos capaces de mirar más allá y pensar que se pueden llevar a cabo otros proyectos si nos aliamos para ampliar el horizonte.
- Entonces, vuestra labor va dirigida fundamentalmente a cambiar la mentalidad del empresario.
- Más que a cambiarla, a actualizarla. Cambiarla es como si le dijéramos a un empresario que se ha equivocado, cuando se trata en realidad de adecuarla al mercado que tenemos en la actualidad y mirar más allá de nuestro propio horizonte, que en muchas ocasiones es la pared que tenemos enfrente.
- Dentro de todo los servicios que ofrece el Club Tixe, ¿se puede afirmar que la 'estrella' son los cursos de formación?
- Los cursos de formación y los networking, porque en ambos casos estamos teniendo éxito. Pero cuando demos a conocer el Plan Estratégico, presentaremos una serie de acciones sobre aquello en lo que hay que incidir más en todo lo relacionado con el cambio de mentalidad para alcanzar el éxito. En ese sentido, vamos a ofrecer herramientas a los empresarios que estamos convencidos que van a ser más útiles, y no porque nosotros lo creamos así, sino porque esas necesidades las hemos detectado.
- ¿Cree que durante su presidencia en el Club conseguirá ese cambio de mentalidad que busca?
- Mi idea, y la de toda la Junta Directiva, es dar un salto de calidad e ir creciendo. Hace un par de semanas se abordó en el Club la cuestión de las reuniones sectoriales, en el sentido de buscar la colaboración entre las empresas del mismo sector. Ya, por ejemplo, hay varias empresas inmobiliarias que se están moviendo en ese sentido, que saben que en la actualidad tienen que actuar de diferente manera a como lo estaban haciendo hace unos años, y en esa primera toma de contacto, que tuvo lugar el pasado 23 de octubre y en la que estuvieron varias inmobiliarias, se habló sobre los problemas de este sector y sobre cómo iban a afrontar la situación en el futuro y, especialmente, sobre los beneficios que podrían encontrar en el asociacionismo. Pues eso mismo que hemos hecho con las inmobiliarias lo queremos llevar a cabo con otros sectores.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
