Fernando Rodríguez Villalobos (La Roda de Andalucía, 1952) es presidente de la Diputación Provincial de Sevilla desde el año 2004, tiempo en el que ha remarcado aún más su decidida defensa del municipalismo. En una entrevista concedida a Diario Digital, analiza la situación de los municipios sevillanos, sus problemas y las consecuencias que sobre ellos tendrá la Ley de Reforma de la Administración Local.
-¿Qué valoración le merece la Ley de Reforma de la Administración Local? ¿En qué medida afectará a los municipios sevillanos?
- Lo he repetido en innumerables ocasiones: es la mayor agresión a la autonomía municipal en los casi 35 años de ayuntamientos democráticos que hemos vivido. Esta ley, que acaba de iniciar su tramitación parlamentaria, supondrá la intervención de facto de todos los ayuntamientos menores de 5.000 habitantes, el vaciado de competencias a los mismos y el intento de colapsar las diputaciones a costa de encomendarles servicios que se le usurpan a los consistorios. Y todo ello con un solo objetivo: intentar el caos para, así, justificar que el carácter público de los servicios a la ciudadanía no funciona para, desde ahí, privatizarlos y ponerlos en manos de las grandes empresas.
- ¿Cuál es la situación económica de los ayuntamientos de la provincia?
- No son buenos tiempos para nadie. Eso ya lo sabemos. Pero precisamente por eso desde la Diputación venimos articulando cada año los Fondos Extraordinarios de Anticipos Reintegrables, mediante los cuales los Ayuntamientos reciben, a coste cero, cantidades del OPAEF para seguir prestando servicios a sus vecinos y vecinas. Luego, esas cantidades son detraídas de la recaudación que esos consistorios hacen en sus localidades, pero a largo plazo. De cualquier forma, hay algunos ayuntamientos en los que la situación es insostenible y, frente a eso, lo único que cabría es atajar de una vez y para siempre el asunto de la financiación local, en lugar de hacer una reforma local que lo único que hace es estrangular la autonomía municipal.
- El presidente de la Diputación ha liderado, junto a otras corporaciones provinciales, la petición al Estado para que los superávit se pudieran destinar a empleo y políticas sociales. ¿Qué respuesta ha encontrado en el Gobierno central?
- Este asunto ha sido, quizá, el mayor fiasco de este año. En principio se nos dieron esperanzas para invertir los superávit, pero ahora nos encontramos que en el Boletín Oficial de las Cortes Generales se tramita solo la utilización de superávit en 2014, refiriéndose por tanto a hipotéticos excedentes presupuestarios del presente 2013 para destinarlos a inversiones. O sea, que eso supondrá que, en el caso de la Diputación de Sevilla, los 40 millones de euros que teníamos de superávit en 2012 para invertir en la provincia se esfuman y van a parar al engorde de los bancos, tal y como contempla hasta hoy la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Por tanto, estamos ante un acto de deslealtad institucional manifiesta por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y, al estilo de lo que ya hicieron al presentar la reforma laboral, sus palabras fueron unas y los resultados posteriores y la letra pequeña fueron otras. El Gobierno de Rajoy, aislado en el Congreso e inmerso en la espiral del desmantelamiento del Estado de Bienestar, incumple ahora su palabra con las entidades locales para la inversión de superávit 2012 y, lamentablemente, esas cantidades irán a engrosar el pago de deuda a los bancos y al consiguiente beneficio del sector financiero, frente a la posibilidad de generar empleo y riqueza en nuestros municipios.
- ¿En qué dirección caminan los presupuestos de la Diputación para 2014? ¿Se mantendrá el Plan de Urgencia Municipal?
- El presupuesto de 2014 aún está en fase de elaboración, y estamos a expensas de que se concrete de manera definitiva la transferencia que este año hará el Estado. A partir de ahí podremos contextualizar una situación que, a priori, se antoja difícil. Eso sí, desde el primer momento he dado instrucciones al área de Hacienda para que el próximo año siga contemplándose una partida de cinco millones para continuar con la aplicación de nuestro Plan de Urgencia Municipal, porque es una herramienta que se está mostrando muy útil en esta coyuntura de crisis. De la misma manera que, en coberturas sociales, donde se encuadran nuestros trabajos para la aplicación de la Ley de Dependencia, perseveraremos para que su aplicación siga siendo efectiva en nuestra provincia.
- Usted ha solicitado un Plan de Empleo Rural extraordinario ante la posibilidad de que los perceptores no puedan llegar a las peonadas necesarias.
- Sin ir más lejos, en el arranque de este mes de octubre volví a reiterar la necesidad de contar con aportaciones extraordinarias en el Programa de Fomento del Empleo Agrario, porque aunque en estos momentos la estacionalidad del campo está generando jornales, hasta el punto de que es ese sector el que levanta las cifras de empleo en la provincia, no podemos olvidar que dentro de poco esa demanda de eventuales agrarios disminuirá drásticamente. Y si a eso le unimos que las cosechas este año están siendo inferiores, el resultado es que hay menos empleo en el campo y, por tanto, menos posibilidades de llegar a las 20 peonadas necesarias para cobrar el subsidio. Por eso es crucial contar con un PER extraordinario ante el que el Gobierno de la nación y, más concretamente la ministra Báñez, están haciendo oídos sordos, abandonando a su suerte una vez más a miles de familias del entorno rural andaluz.
- ¿Cómo ha evolucionado el Programa Praxis, de ayuda a la contratación de jóvenes universitarios, en la provincia de Sevilla?
- Se trata de una iniciativa que cuenta ya con varias ediciones y que, año tras año, va adquiriendo más bagaje y mejores resultados. Tanto es así que, entre las medidas que anunció la nueva presidenta de la Junta en su discurso de investidura, había una que era la ayuda a la contratación de doctorandos y universitarios por parte de las empresas, muy similar al Praxis que venimos desarrollando en la Diputación. En definitiva, estamos muy satisfechos con este programa, que actualmente sigue en una nueva edición y que, conforme avanza, se convierte en un plan muy valorado por los empresarios de la provincia y, por supuesto, por los universitarios que de él se benefician, encontrando el primer empleo tras su salida de la educación superior.
- El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha anunciado su salida del Convenio con la Diputación en lo referente al Servicio de Bomberos. ¿Cómo lo valora?
- No existe tal conflicto. Dos Hermanas es un municipio que puede gestionar autónomamente su parque de bomberos y así lo ha decidido. Ante eso, lo único que puedo decir es que respeto profundamente el uso que de la autonomía municipal hace el consistorio nazareno y que, además, estoy completamente seguro de que el principio de solidaridad va a seguir siendo la premisa principal de dicho parque, a la hora de atender emergencias en su núcleo urbano y en otras localidades vecinas en las que sea necesario.
- Usted ha denunciado en diversas ocasiones la situación por la que atraviesa en la actualidad la Federación Andaluza de Municipios y Provincias y ha solicitado, de momento sin éxito, la convocatoria de una asamblea.
- Es que se trata de otro caso inaudito de secuestro de los intereses de las entidades locales a manos del PP. Resulta vergonzoso que en todo el asunto de la reforma local, la FAMP no haya tenido una voz crítica al respecto. Y no la ha tenido porque es una federación que, a día de hoy, sigue raptada y maniatada en manos del PP, más concretamente de su presidenta, Ángeles Muñoz, que en un alarde de falta de respeto total a los principios y estatutos de dicha federación sigue sin convocar la asamblea para que, desde ahí, todas las fuerzas políticas presentes en la FAMP puedan decidir sobre su futuro.
- ¿Cómo valora la situación del paro en la provincia?
- Hace solo unos días volvíamos a conocer nuevos datos y, esta vez, el Gobierno no ha podido sacar pecho, porque las cifras vuelven a valores negativos después de algunos meses al alza a costa de precarizar el mercado laboral hasta límites extenuantes. Ante los últimos datos, solo caben cautela y escepticismo. Cautela porque, a nivel nacional, volvemos a tener caída. Y escepticismo porque, en la provincia de Sevilla, la estacionalidad del campo es la que ha tirado de la cifra hacia arriba, con una reducción del paro en 3.935 personas en septiembre. Además, sigue aumentando la precariedad en la contratación, como lo demuestra el hecho de que solo el 7,69% de los contratos son indefinidos.
- Empresas muy importantes e históricas radicadas en la provincia de Sevilla han desaparecido, como Roca o Cerámicas Bellavista, o otras van a desaparecer, como es el caso de Saimaza. ¿Se está produciendo un desmantelamiento de la industria sevillana?
- Cierto es que todos esos casos que cita son preocupantes y que sería necesario hacer frente común, desde todas las fuerzas políticas, sociales y desde los representantes de los empresarios, para frenar la sangría industrial. Pero lejos de eso, lo único que encontramos es un Gobierno a nivel nacional que facilita estas deslocalizaciones con una reforma laboral draconiana y, en clave andaluza, con un PP sumiso y plegado a las instrucciones de sus compañeros de Madrid, que a lo más que llega en nuestra provincia es a pergeñar tímidamente una zona franca en el Puerto y, en clave presupuestaria, a marginarnos de nuevo en los Presupuestos Generales del Estado de 2014, relegándonos al puesto 37 de entre las provincias españolas en inversión per cápita, con 153 euros, cuando la media nacional es de 200.
- ¿Cuál es el secreto para que el PSOE sevillano sea una isla en el panorama electoral andaluz?
- La verdad es que las firmes convicciones de progreso que tienen los sevillanos han hecho que, elección tras elección, el PSOE haya venido cosechando el respaldo electoral mayoritario de los vecinos y vecinas de nuestra provincia. Tanto es así que, como algunos dijeron, fuimos la ‘aldea gala’ en un país que votaba masivamente al PP. Pero eso ya hace meses que está cambiando, porque los españoles no merecen las mentiras a las que los somete el partido gobernante y, por esa razón, las fuerzas vuelven a estar muy equilibradas. Cierto es que en tiempos difíciles la provincia de Sevilla siempre resiste, pero la situación es que, a día de hoy, vuelve a haber muchísimas provincias que vuelven a ‘sentir’ como la nuestra.
- ¿Qué balance puede realizar de sus nueve años como presidente de la Diputación Provincial de Sevilla?
- En el plano personal, solo puedo decir que la presidencia de la Diputación es el período más reconfortante y de más satisfacciones para mí, como municipalista convencido que soy. En referencia al trabajo, creo que ese balance le corresponde a los Ayuntamientos hacerlo, que son el motivo, la razón y la causa por la que nos empeñamos a diario. Ése es el único y principal objetivo: estar al lado de los ayuntamientos en todo aquello que necesitan y que está de nuestra mano. Y ahí vamos a continuar, más en unos tiempos donde lo que se pretende es abandonar a su suerte a las entidades locales para, después de hacerlas colapsar, privatizar los servicios públicos.
-¿Qué valoración le merece la Ley de Reforma de la Administración Local? ¿En qué medida afectará a los municipios sevillanos?
- Lo he repetido en innumerables ocasiones: es la mayor agresión a la autonomía municipal en los casi 35 años de ayuntamientos democráticos que hemos vivido. Esta ley, que acaba de iniciar su tramitación parlamentaria, supondrá la intervención de facto de todos los ayuntamientos menores de 5.000 habitantes, el vaciado de competencias a los mismos y el intento de colapsar las diputaciones a costa de encomendarles servicios que se le usurpan a los consistorios. Y todo ello con un solo objetivo: intentar el caos para, así, justificar que el carácter público de los servicios a la ciudadanía no funciona para, desde ahí, privatizarlos y ponerlos en manos de las grandes empresas.
- ¿Cuál es la situación económica de los ayuntamientos de la provincia?
- No son buenos tiempos para nadie. Eso ya lo sabemos. Pero precisamente por eso desde la Diputación venimos articulando cada año los Fondos Extraordinarios de Anticipos Reintegrables, mediante los cuales los Ayuntamientos reciben, a coste cero, cantidades del OPAEF para seguir prestando servicios a sus vecinos y vecinas. Luego, esas cantidades son detraídas de la recaudación que esos consistorios hacen en sus localidades, pero a largo plazo. De cualquier forma, hay algunos ayuntamientos en los que la situación es insostenible y, frente a eso, lo único que cabría es atajar de una vez y para siempre el asunto de la financiación local, en lugar de hacer una reforma local que lo único que hace es estrangular la autonomía municipal.
- El presidente de la Diputación ha liderado, junto a otras corporaciones provinciales, la petición al Estado para que los superávit se pudieran destinar a empleo y políticas sociales. ¿Qué respuesta ha encontrado en el Gobierno central?
- Este asunto ha sido, quizá, el mayor fiasco de este año. En principio se nos dieron esperanzas para invertir los superávit, pero ahora nos encontramos que en el Boletín Oficial de las Cortes Generales se tramita solo la utilización de superávit en 2014, refiriéndose por tanto a hipotéticos excedentes presupuestarios del presente 2013 para destinarlos a inversiones. O sea, que eso supondrá que, en el caso de la Diputación de Sevilla, los 40 millones de euros que teníamos de superávit en 2012 para invertir en la provincia se esfuman y van a parar al engorde de los bancos, tal y como contempla hasta hoy la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Por tanto, estamos ante un acto de deslealtad institucional manifiesta por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y, al estilo de lo que ya hicieron al presentar la reforma laboral, sus palabras fueron unas y los resultados posteriores y la letra pequeña fueron otras. El Gobierno de Rajoy, aislado en el Congreso e inmerso en la espiral del desmantelamiento del Estado de Bienestar, incumple ahora su palabra con las entidades locales para la inversión de superávit 2012 y, lamentablemente, esas cantidades irán a engrosar el pago de deuda a los bancos y al consiguiente beneficio del sector financiero, frente a la posibilidad de generar empleo y riqueza en nuestros municipios.
- ¿En qué dirección caminan los presupuestos de la Diputación para 2014? ¿Se mantendrá el Plan de Urgencia Municipal?
- El presupuesto de 2014 aún está en fase de elaboración, y estamos a expensas de que se concrete de manera definitiva la transferencia que este año hará el Estado. A partir de ahí podremos contextualizar una situación que, a priori, se antoja difícil. Eso sí, desde el primer momento he dado instrucciones al área de Hacienda para que el próximo año siga contemplándose una partida de cinco millones para continuar con la aplicación de nuestro Plan de Urgencia Municipal, porque es una herramienta que se está mostrando muy útil en esta coyuntura de crisis. De la misma manera que, en coberturas sociales, donde se encuadran nuestros trabajos para la aplicación de la Ley de Dependencia, perseveraremos para que su aplicación siga siendo efectiva en nuestra provincia.
- Usted ha solicitado un Plan de Empleo Rural extraordinario ante la posibilidad de que los perceptores no puedan llegar a las peonadas necesarias.
- Sin ir más lejos, en el arranque de este mes de octubre volví a reiterar la necesidad de contar con aportaciones extraordinarias en el Programa de Fomento del Empleo Agrario, porque aunque en estos momentos la estacionalidad del campo está generando jornales, hasta el punto de que es ese sector el que levanta las cifras de empleo en la provincia, no podemos olvidar que dentro de poco esa demanda de eventuales agrarios disminuirá drásticamente. Y si a eso le unimos que las cosechas este año están siendo inferiores, el resultado es que hay menos empleo en el campo y, por tanto, menos posibilidades de llegar a las 20 peonadas necesarias para cobrar el subsidio. Por eso es crucial contar con un PER extraordinario ante el que el Gobierno de la nación y, más concretamente la ministra Báñez, están haciendo oídos sordos, abandonando a su suerte una vez más a miles de familias del entorno rural andaluz.
- ¿Cómo ha evolucionado el Programa Praxis, de ayuda a la contratación de jóvenes universitarios, en la provincia de Sevilla?
- Se trata de una iniciativa que cuenta ya con varias ediciones y que, año tras año, va adquiriendo más bagaje y mejores resultados. Tanto es así que, entre las medidas que anunció la nueva presidenta de la Junta en su discurso de investidura, había una que era la ayuda a la contratación de doctorandos y universitarios por parte de las empresas, muy similar al Praxis que venimos desarrollando en la Diputación. En definitiva, estamos muy satisfechos con este programa, que actualmente sigue en una nueva edición y que, conforme avanza, se convierte en un plan muy valorado por los empresarios de la provincia y, por supuesto, por los universitarios que de él se benefician, encontrando el primer empleo tras su salida de la educación superior.
- El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha anunciado su salida del Convenio con la Diputación en lo referente al Servicio de Bomberos. ¿Cómo lo valora?
- No existe tal conflicto. Dos Hermanas es un municipio que puede gestionar autónomamente su parque de bomberos y así lo ha decidido. Ante eso, lo único que puedo decir es que respeto profundamente el uso que de la autonomía municipal hace el consistorio nazareno y que, además, estoy completamente seguro de que el principio de solidaridad va a seguir siendo la premisa principal de dicho parque, a la hora de atender emergencias en su núcleo urbano y en otras localidades vecinas en las que sea necesario.
- Usted ha denunciado en diversas ocasiones la situación por la que atraviesa en la actualidad la Federación Andaluza de Municipios y Provincias y ha solicitado, de momento sin éxito, la convocatoria de una asamblea.
- Es que se trata de otro caso inaudito de secuestro de los intereses de las entidades locales a manos del PP. Resulta vergonzoso que en todo el asunto de la reforma local, la FAMP no haya tenido una voz crítica al respecto. Y no la ha tenido porque es una federación que, a día de hoy, sigue raptada y maniatada en manos del PP, más concretamente de su presidenta, Ángeles Muñoz, que en un alarde de falta de respeto total a los principios y estatutos de dicha federación sigue sin convocar la asamblea para que, desde ahí, todas las fuerzas políticas presentes en la FAMP puedan decidir sobre su futuro.
- ¿Cómo valora la situación del paro en la provincia?
- Hace solo unos días volvíamos a conocer nuevos datos y, esta vez, el Gobierno no ha podido sacar pecho, porque las cifras vuelven a valores negativos después de algunos meses al alza a costa de precarizar el mercado laboral hasta límites extenuantes. Ante los últimos datos, solo caben cautela y escepticismo. Cautela porque, a nivel nacional, volvemos a tener caída. Y escepticismo porque, en la provincia de Sevilla, la estacionalidad del campo es la que ha tirado de la cifra hacia arriba, con una reducción del paro en 3.935 personas en septiembre. Además, sigue aumentando la precariedad en la contratación, como lo demuestra el hecho de que solo el 7,69% de los contratos son indefinidos.
- Empresas muy importantes e históricas radicadas en la provincia de Sevilla han desaparecido, como Roca o Cerámicas Bellavista, o otras van a desaparecer, como es el caso de Saimaza. ¿Se está produciendo un desmantelamiento de la industria sevillana?
- Cierto es que todos esos casos que cita son preocupantes y que sería necesario hacer frente común, desde todas las fuerzas políticas, sociales y desde los representantes de los empresarios, para frenar la sangría industrial. Pero lejos de eso, lo único que encontramos es un Gobierno a nivel nacional que facilita estas deslocalizaciones con una reforma laboral draconiana y, en clave andaluza, con un PP sumiso y plegado a las instrucciones de sus compañeros de Madrid, que a lo más que llega en nuestra provincia es a pergeñar tímidamente una zona franca en el Puerto y, en clave presupuestaria, a marginarnos de nuevo en los Presupuestos Generales del Estado de 2014, relegándonos al puesto 37 de entre las provincias españolas en inversión per cápita, con 153 euros, cuando la media nacional es de 200.
- ¿Cuál es el secreto para que el PSOE sevillano sea una isla en el panorama electoral andaluz?
- La verdad es que las firmes convicciones de progreso que tienen los sevillanos han hecho que, elección tras elección, el PSOE haya venido cosechando el respaldo electoral mayoritario de los vecinos y vecinas de nuestra provincia. Tanto es así que, como algunos dijeron, fuimos la ‘aldea gala’ en un país que votaba masivamente al PP. Pero eso ya hace meses que está cambiando, porque los españoles no merecen las mentiras a las que los somete el partido gobernante y, por esa razón, las fuerzas vuelven a estar muy equilibradas. Cierto es que en tiempos difíciles la provincia de Sevilla siempre resiste, pero la situación es que, a día de hoy, vuelve a haber muchísimas provincias que vuelven a ‘sentir’ como la nuestra.
- ¿Qué balance puede realizar de sus nueve años como presidente de la Diputación Provincial de Sevilla?
- En el plano personal, solo puedo decir que la presidencia de la Diputación es el período más reconfortante y de más satisfacciones para mí, como municipalista convencido que soy. En referencia al trabajo, creo que ese balance le corresponde a los Ayuntamientos hacerlo, que son el motivo, la razón y la causa por la que nos empeñamos a diario. Ése es el único y principal objetivo: estar al lado de los ayuntamientos en todo aquello que necesitan y que está de nuestra mano. Y ahí vamos a continuar, más en unos tiempos donde lo que se pretende es abandonar a su suerte a las entidades locales para, después de hacerlas colapsar, privatizar los servicios públicos.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN