Nueva entrega de Miradas nazarenas de la mano de Laura Bretones, historiadora nacida y residente en Dos Hermanas. Licenciada en Historia por la Universidad de Sevilla, Laura Bretones es una apasionada del patrimonio y la historia local, elementos que analizará y comentará periódicamente en cada entrega de Miradas nazarenas. En este ocasión, conoceremos los remotos orígenes del edificio que ocupa el Centro Cultural La Almona.
El lugar y parte del edificio que hoy día ocupa el Centro Cultural La Almona, al cual se accede peatonalmente por la calle La Mina, es uno de los edificios más antiguos de nuestra ciudad, como tal monumento está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.
Era un edificio agropecuario, concretamente un molino de aceite y, según los arqueólogos que en su día lo catalogaron, el edificio tendría las dependencias características de su tipología: una parte de señorío, con su oratorio, patio principal y dependencias; y por otro lado una parte de labor, con su torre de molino, su nave de trojes y almacenamiento de aceites, sus cuadras y las viviendas de los obreros. De todas estas dependencias en la actualidad sólo conservamos parte de los dos patios y las naves dedicadas a las faenas agrícolas.
Según un antiguo catastro es muy probable que el lugar fuera propiedad de los herederos de Don Tomás Cognen de Montefrío “cuya casa hacía esquina con la Plaza y tenía dos molinos de moler aceitunas, con dos bodegas, un lagar,(…)”, y aunque su denominación proviene de una palabra de origen árabe empleada para denominar las fábricas de jabón, no hay ninguna razón para pensar que lo fuera ya que las Reales Almonas de Sevilla pertenecían al Duque de Alcalá.
Sí sabemos que en 1921 el edificio fue sede del Regimiento de Caballería de Alfonso XII que allí se mantuvo hasta su traslado a Pineda, posteriormente fue planificado como cuartel de la Guardia Civil y más tarde destinado a colegio infantil. Siempre me gusta añadir una curiosidad, en este caso debo mencionar un azulejo donde aparece el Escudo Republicano de España, expuesto durante la II República y que sobrevivió al Franquismo.
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El lugar y parte del edificio que hoy día ocupa el Centro Cultural La Almona, al cual se accede peatonalmente por la calle La Mina, es uno de los edificios más antiguos de nuestra ciudad, como tal monumento está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.
Era un edificio agropecuario, concretamente un molino de aceite y, según los arqueólogos que en su día lo catalogaron, el edificio tendría las dependencias características de su tipología: una parte de señorío, con su oratorio, patio principal y dependencias; y por otro lado una parte de labor, con su torre de molino, su nave de trojes y almacenamiento de aceites, sus cuadras y las viviendas de los obreros. De todas estas dependencias en la actualidad sólo conservamos parte de los dos patios y las naves dedicadas a las faenas agrícolas.
Según un antiguo catastro es muy probable que el lugar fuera propiedad de los herederos de Don Tomás Cognen de Montefrío “cuya casa hacía esquina con la Plaza y tenía dos molinos de moler aceitunas, con dos bodegas, un lagar,(…)”, y aunque su denominación proviene de una palabra de origen árabe empleada para denominar las fábricas de jabón, no hay ninguna razón para pensar que lo fuera ya que las Reales Almonas de Sevilla pertenecían al Duque de Alcalá.
Sí sabemos que en 1921 el edificio fue sede del Regimiento de Caballería de Alfonso XII que allí se mantuvo hasta su traslado a Pineda, posteriormente fue planificado como cuartel de la Guardia Civil y más tarde destinado a colegio infantil. Siempre me gusta añadir una curiosidad, en este caso debo mencionar un azulejo donde aparece el Escudo Republicano de España, expuesto durante la II República y que sobrevivió al Franquismo.
LAURA BRETONES
