Dos Hermanas Diario Digital estrena hoy la sección Miradas nazarenas de la mano de Laura Bretones, historiadora nacida y residente en Dos Hermanas. Licenciada en Historia por la Universidad de Sevilla, Laura Bretones es una apasionada del patrimonio y la historia local, elementos que analizará y comentará periódicamente en cada entrega de Miradas nazarenas.
En el municipio de Dos Hermanas, junto al arroyo de las Culebras, coronando una frondosa loma nos encontramos la Hacienda Torre de Doña María, que fue allá por la Edad Media regalo del rey Pedro I, apodado el Cruel, a Doña María de Padilla, favorita siempre entre sus amantes y a la que declaró esposa y reina una vez muerta.
Precisamente de esta época es la Torre que da nombre a la hacienda y la capilla que junto a dicha torre permanece, elemento que, quizás, sea la única parte que se conserva del edificio primitivo, ya que la hacienda fue reformada posteriormente en la década de 1920 dotándola de un nuevo estilo (neomudéjar).
La zona en sí es de una gran riqueza arqueológica, habiéndose documentado hasta cinco yacimientos en los terrenos aledaños, unos terrenos que los historiadores creen que siempre han estado habitados, de hecho, esta finca de Doña María, antes de pertenecer a Pedro I, fue una alquería árabe donde vivió el historiador y filósofo Ibn Jaldún junto a toda su familia a su llegada a al-Andalus desde Túnez, lugar donde nació.
Tanto por su riqueza arquitectónica como histórica, el edificio está declarado Bien de Interés Cultural y sus jardines, donde podemos hallar un zapote -árbol americano cuyas semillas trajo Colón en uno de sus viajes-, una palmera con cinco troncos y cipreses con más de doscientos años de antigüedad, han merecido la categoría de Jardines Históricos Artísticos.
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Precisamente de esta época es la Torre que da nombre a la hacienda y la capilla que junto a dicha torre permanece, elemento que, quizás, sea la única parte que se conserva del edificio primitivo, ya que la hacienda fue reformada posteriormente en la década de 1920 dotándola de un nuevo estilo (neomudéjar).
La zona en sí es de una gran riqueza arqueológica, habiéndose documentado hasta cinco yacimientos en los terrenos aledaños, unos terrenos que los historiadores creen que siempre han estado habitados, de hecho, esta finca de Doña María, antes de pertenecer a Pedro I, fue una alquería árabe donde vivió el historiador y filósofo Ibn Jaldún junto a toda su familia a su llegada a al-Andalus desde Túnez, lugar donde nació.
Tanto por su riqueza arquitectónica como histórica, el edificio está declarado Bien de Interés Cultural y sus jardines, donde podemos hallar un zapote -árbol americano cuyas semillas trajo Colón en uno de sus viajes-, una palmera con cinco troncos y cipreses con más de doscientos años de antigüedad, han merecido la categoría de Jardines Históricos Artísticos.
LAURA BRETONES