Aprovechando que este fin de semana se ha estrenado en la mayoría de las salas comerciales una nueva versión cinematográfica sobre este gran libro, he decido dedicar mi artículo a esta novela creada por uno de los escritores norteamericanos más importantes del siglo XX: Francis Scott Key Fitzgerald.
Si siempre es mejor leer el libro antes de ver la película, en este caso es imprescindible. Y os voy a explicar por qué. Su autor no sólo escribió literatura, sino también guiones, lo que se refleja en sus novelas, a la hora de describir los personajes, las situaciones y los lugares, permitiéndonos visualizar claramente las imágenes de los mismos en nuestra mente. Y yo siempre prefiero imaginar…
Otra razón para leerlo es que puede reflejar muy bien la sociedad superficial y opulenta que hemos vivido en los años anteriores a la crisis: es como un espejo. Fitzgerald escribe este libro justo antes de la Gran Depresión –producida, entre otros factores, por el crack de la bolsa de 1929-, una situación económica muy parecida a la que, por desgracia, vivimos en la actualidad.
Scott Fitzgerald retrata como nadie la falta de humanidad que muestran las personas cuando centran su felicidad en el dinero y en las apariencias. Y nadie mejor que él podía conocer esta sensación, ya que podemos decir que él mismo fue una de esas personas, fascinada por el lujo y el despilfarro, situación que siempre lo tuvo en la cuerda floja de la bancarrota. Sus libros son bastante autobiográficos.
Murió con tan sólo 44 años. Seguramente, su cuerpo no aguantó el ritmo de vida que él mismo le impuso. Ahora, como entonces, quienes están pagando los excesos son, justamente, los que no los han producido.
Saliéndome un momento del tema, a modo de paréntesis, os recomendaría que vierais las fotos de Dorothea Lange, mi fotógrafa favorita, sobre el dolor humano en la crisis del 29 y años posteriores. Desgraciadamente muchas pueden representar los dramas que algunas familias están pasando en estos tiempos.
Una pregunta: ¿conseguirá Gatsby con el dinero conquistar a su amor platónico? La respuesta la encontraréis en el libro. Respecto a la película, deciros que en 1974 se estrenó una versión cinematográfica de la novela, completamente fiel a la misma, maravillosa y protagonizada por un joven y muy apuesto Robert Redford, en el papel de Gatsby. Muy recomendable de ver, eso sí, después de leer la novela.
Si os gusta este libro, el siguiente que debéis leer –para muchos críticos es el mejor de Fitzgerald- es Suave es la noche, en el que también se puede sentir el vacío existencial, y donde la protagonista, al igual que la mujer de Scott, padece una enfermedad mental. A través de sus libros podemos sentir su angustia y sus inquietudes.
Como último consejo, no estaría mal leer cualquiera de estos libros, con jazz de fondo. F. Scott Fitzgerald formó parte de la llamada “generación jazz”. Y, para no cambiar de apellido, os recomiendo a la gran Ella Fitzgerald.
Ficha literaria
Título: El gran Gatsby.
Autor: F. Scott Fitzgerald.
Género: Novela.
Título original: The Great Gatsby.
Fecha de publicación: 1925.
Editorial: Debolsillo.
ISBN: 978-84-90325704.
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Otra razón para leerlo es que puede reflejar muy bien la sociedad superficial y opulenta que hemos vivido en los años anteriores a la crisis: es como un espejo. Fitzgerald escribe este libro justo antes de la Gran Depresión –producida, entre otros factores, por el crack de la bolsa de 1929-, una situación económica muy parecida a la que, por desgracia, vivimos en la actualidad.
Scott Fitzgerald retrata como nadie la falta de humanidad que muestran las personas cuando centran su felicidad en el dinero y en las apariencias. Y nadie mejor que él podía conocer esta sensación, ya que podemos decir que él mismo fue una de esas personas, fascinada por el lujo y el despilfarro, situación que siempre lo tuvo en la cuerda floja de la bancarrota. Sus libros son bastante autobiográficos.
Murió con tan sólo 44 años. Seguramente, su cuerpo no aguantó el ritmo de vida que él mismo le impuso. Ahora, como entonces, quienes están pagando los excesos son, justamente, los que no los han producido.
Saliéndome un momento del tema, a modo de paréntesis, os recomendaría que vierais las fotos de Dorothea Lange, mi fotógrafa favorita, sobre el dolor humano en la crisis del 29 y años posteriores. Desgraciadamente muchas pueden representar los dramas que algunas familias están pasando en estos tiempos.
Una pregunta: ¿conseguirá Gatsby con el dinero conquistar a su amor platónico? La respuesta la encontraréis en el libro. Respecto a la película, deciros que en 1974 se estrenó una versión cinematográfica de la novela, completamente fiel a la misma, maravillosa y protagonizada por un joven y muy apuesto Robert Redford, en el papel de Gatsby. Muy recomendable de ver, eso sí, después de leer la novela.
Si os gusta este libro, el siguiente que debéis leer –para muchos críticos es el mejor de Fitzgerald- es Suave es la noche, en el que también se puede sentir el vacío existencial, y donde la protagonista, al igual que la mujer de Scott, padece una enfermedad mental. A través de sus libros podemos sentir su angustia y sus inquietudes.
Como último consejo, no estaría mal leer cualquiera de estos libros, con jazz de fondo. F. Scott Fitzgerald formó parte de la llamada “generación jazz”. Y, para no cambiar de apellido, os recomiendo a la gran Ella Fitzgerald.
Ficha literaria
Título: El gran Gatsby.
Autor: F. Scott Fitzgerald.
Género: Novela.
Título original: The Great Gatsby.
Fecha de publicación: 1925.
Editorial: Debolsillo.
ISBN: 978-84-90325704.
MARÍA JESÚS SÁNCHEZ / REDACCIÓN
