¿El manga y el anime es sólo cosa de niños? Antes se tenía esa creencia debido a la falta de información pero parece que, de un tiempo a esta parte, esta visión estereotípica está cambiando. No todos lo animes/manga son para todos los públicos. Hay obras de todo tipo: desde las sencillas para entretener al público infantil hasta las muy complejas, que sólo pueden apreciarse en su totalidad cuando se tiene cierta edad. Podemos destacar casos como el consagrado Neon Genesis Evangelion o el manga que nos otorga nuestro autor de la semana, Lynn Okamoto: Elfen Lied.
Lynn Okamoto es un mangaka que reside en la actualidad en Tokyo. Antiguo empleado de la empresa japonesa Bandai, dedicada a juguetes y a la producción de series anime entre las que destacan Dragon Ball o Digimon, es un autor muy reservado en cuanto a su vida privada se refiere. Es conocido por su manga Elfen Lied, aunque ha realizado otros trabajos como Nononono, su serie más reciente, publicada en la revista Young Jump.
En cuanto a su obra principal, Elfen lied, que significa Canción élfica en alemán, es un manga muy complejo, no recomendado para personas con cierta sensibilidad, con una trama que no es para todos los públicos. Podría calificarse de género seinen, es decir, para adultos y contiene elementos psicológicos: terror, sangre e, incluso, desmembramientos.
Elfen Lied cuenta la historia de un mundo en el que la humanidad está empezando a evolucionar y se teme a lo desconocido. Se ha estado gestando una nueva raza humana debido a la mutación, los llamados diclonuis. A primera vista, la diferencia entre los humanos y diclonius son unos cuernos que poseen en la cabeza. Pero lo que hace especial a estos mutantes es su agresividad y sus vectores, una especie de brazos largos, invisibles, con gran fuerza, capaces de atravesar cualquier cosa.
La protagonista es Lucy, una diclonius que escapa del laboratorio en el que la tenían confinada, después de años de maltratos y experimentos. Tras un disparo en la cabeza, la muchacha cae al mar y aparece varada en una playa. Sin recuerdos, sin apenas saber hablar, Lucy desarrolla otra personalidad dulce e inocente a causa de la gran contusión.
Es recogida por un muchacho llamado Kouta y su prima Yuka, que le ofrecen un lugar donde hospedarse. Por su parte, el laboratorio de investigación considera a Lucy una asesina en potencia y una amenaza para la humanidad, por lo que harán todo lo posible por capturarla y eliminarla antes de que el virus diclonius se extienda. En general, podemos decir que Elfen Lied es la lucha por la supervivencia del más fuerte y el miedo a lo desconocido.
A lo largo del manga se irán incorporando más personajes, muy bien trabajados, con sus historias particulares, y se descubrirá poco a poco el complicado entramado de relaciones entre los protagonistas. Tiene una trama muy profunda que intenta indagar en los traumas de los personajes, ya que varios de ellos poseen trastornos psicológicos, como doble personalidad o memoria reprimida, entre otros.
Por otra parte, también se busca ahondar en el ser humano y en su peor faceta, en su forma de luchar contra lo que desconoce, mediante el rechazo al que es diferente, la violencia y la fuerza. Una visión del mundo descorazonadora de la que pocos se salvan. La protagonista Lucy considera la actitud humana deleznable, tiene una visión muy pesimista y lo expresa así: “La gente de aquí es patética. Y cuando se es patético se necesita que alguien lo sea más que tú, para sentirte mejor”.
Como ya se ha dicho anteriormente, este manga no es apto para personas sensibles. Contiene violencia, sangre y desmembramientos que, aunque duros, son necesarios para el desarrollo de la trama. El autor puede hacer sufrir a sus personajes, pero siempre por un motivo de peso en la historia.
Un punto curioso del manga es la naturalidad con la que el mangaka expone el cuerpo humano. No tiene reparos en ofrecer cuerpos desnudos. Le da un punto erótico y sensual a la historia pero queda empañado por la crudeza de algunas escenas.
Pero no todo en Elfen Lied es dramático. También tiene comicidad y sus momentos románticos entre los protagonistas, algo que ayuda a aligerar peso en la densa trama. Además de esto, tiene un dibujo bastante característico. El propio autor lo describe en sus primeros tomos como “trazo torpe”. Es un dibujo vistoso, de aspecto inocente y dulce, algo infantil, que contrasta con la dureza del manga.
Elfen Lied consta de 12 tomos, ahora publicándose en España por la editorial Ivrea y una serie anime de 12 episodios, que aunque bastante aceptable no profundiza tanto como el manga, por lo que queda incompleta.
En resumen, Lynn Okamoto nos ofrece un gran manga, muy trabajado, complejo e interesante para un público adulto, exigente, que pueda digerir y entender su trasfondo. Una obra muy recomendable para todo aquel que le guste este género psicológico y de gore. Con esto podemos concluir que no todo el manga/anime es para niños. Hay joyas como Elfen Lied que lo demuestran.
Lynn Okamoto es un mangaka que reside en la actualidad en Tokyo. Antiguo empleado de la empresa japonesa Bandai, dedicada a juguetes y a la producción de series anime entre las que destacan Dragon Ball o Digimon, es un autor muy reservado en cuanto a su vida privada se refiere. Es conocido por su manga Elfen Lied, aunque ha realizado otros trabajos como Nononono, su serie más reciente, publicada en la revista Young Jump.
En cuanto a su obra principal, Elfen lied, que significa Canción élfica en alemán, es un manga muy complejo, no recomendado para personas con cierta sensibilidad, con una trama que no es para todos los públicos. Podría calificarse de género seinen, es decir, para adultos y contiene elementos psicológicos: terror, sangre e, incluso, desmembramientos.
Elfen Lied cuenta la historia de un mundo en el que la humanidad está empezando a evolucionar y se teme a lo desconocido. Se ha estado gestando una nueva raza humana debido a la mutación, los llamados diclonuis. A primera vista, la diferencia entre los humanos y diclonius son unos cuernos que poseen en la cabeza. Pero lo que hace especial a estos mutantes es su agresividad y sus vectores, una especie de brazos largos, invisibles, con gran fuerza, capaces de atravesar cualquier cosa.
La protagonista es Lucy, una diclonius que escapa del laboratorio en el que la tenían confinada, después de años de maltratos y experimentos. Tras un disparo en la cabeza, la muchacha cae al mar y aparece varada en una playa. Sin recuerdos, sin apenas saber hablar, Lucy desarrolla otra personalidad dulce e inocente a causa de la gran contusión.
Es recogida por un muchacho llamado Kouta y su prima Yuka, que le ofrecen un lugar donde hospedarse. Por su parte, el laboratorio de investigación considera a Lucy una asesina en potencia y una amenaza para la humanidad, por lo que harán todo lo posible por capturarla y eliminarla antes de que el virus diclonius se extienda. En general, podemos decir que Elfen Lied es la lucha por la supervivencia del más fuerte y el miedo a lo desconocido.
A lo largo del manga se irán incorporando más personajes, muy bien trabajados, con sus historias particulares, y se descubrirá poco a poco el complicado entramado de relaciones entre los protagonistas. Tiene una trama muy profunda que intenta indagar en los traumas de los personajes, ya que varios de ellos poseen trastornos psicológicos, como doble personalidad o memoria reprimida, entre otros.
Por otra parte, también se busca ahondar en el ser humano y en su peor faceta, en su forma de luchar contra lo que desconoce, mediante el rechazo al que es diferente, la violencia y la fuerza. Una visión del mundo descorazonadora de la que pocos se salvan. La protagonista Lucy considera la actitud humana deleznable, tiene una visión muy pesimista y lo expresa así: “La gente de aquí es patética. Y cuando se es patético se necesita que alguien lo sea más que tú, para sentirte mejor”.
Como ya se ha dicho anteriormente, este manga no es apto para personas sensibles. Contiene violencia, sangre y desmembramientos que, aunque duros, son necesarios para el desarrollo de la trama. El autor puede hacer sufrir a sus personajes, pero siempre por un motivo de peso en la historia.
Un punto curioso del manga es la naturalidad con la que el mangaka expone el cuerpo humano. No tiene reparos en ofrecer cuerpos desnudos. Le da un punto erótico y sensual a la historia pero queda empañado por la crudeza de algunas escenas.
Pero no todo en Elfen Lied es dramático. También tiene comicidad y sus momentos románticos entre los protagonistas, algo que ayuda a aligerar peso en la densa trama. Además de esto, tiene un dibujo bastante característico. El propio autor lo describe en sus primeros tomos como “trazo torpe”. Es un dibujo vistoso, de aspecto inocente y dulce, algo infantil, que contrasta con la dureza del manga.
Elfen Lied consta de 12 tomos, ahora publicándose en España por la editorial Ivrea y una serie anime de 12 episodios, que aunque bastante aceptable no profundiza tanto como el manga, por lo que queda incompleta.
En resumen, Lynn Okamoto nos ofrece un gran manga, muy trabajado, complejo e interesante para un público adulto, exigente, que pueda digerir y entender su trasfondo. Una obra muy recomendable para todo aquel que le guste este género psicológico y de gore. Con esto podemos concluir que no todo el manga/anime es para niños. Hay joyas como Elfen Lied que lo demuestran.
SARA B. PATRÓN / REDACCIÓN
